La Asamblea Legislativa de El Salvador prorrogó hasta el 2012 la presencia militar en Afganistán como miembros de la fuerza internacional de Naciones Unidas.
La noción, presentada por el presidente salvadoreño, Mauricio Funes, fue apoyada por los partidos políticos de derecha representados en la Asamblea Legislativa, mientras que el mismo partido de Funes, el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) le dio la espalda en esta decisión.
El FMLN nunca ha apoyado el envío de militares a otros países, mientras que organizaciones civiles aseguran que es ilógico ayudar a mejorar la seguridad de otros países cuando en El Salvador hay más de 12 muertes todos los días, víctimas del crimen y las pandillas.
Por su parte, la bancada de la derecha que encabeza el partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que gobernó el país entre 1989 y 2009, logró los 43 votos necesarios para aprobar el decreto que avala el envío de los 22 militares participantes en la fuerza internacional.
El conservador Partido de Conciliación Nacional (PCN) y el Partido Democrata Cristiano (PDC), avalaron la prórroga. EL FMLN que llevó a Funes al poder, se opuso y negó sus votos.
Algunos salvadoreños, como Jaime Villanova, quien reside en el estado de Virginia, Estados Unidos, desde hace más de 15 años, asegura que aunque no quisiera que los militares salvadoreños continuarán en suelo extranjero, comprende la decisión de Funes.
“Desde que gobernaba Arena los presidentes siempre han apoyado a Estados Unidos porque es así como ellos pueden después pedir a favor de los inmigrantes que estamos aquí. Es por eso que nos aprueban el permiso de trabajo todos los años. Aunque no nos guste, pero sirve de algo”, opinó Villanova.
Funes pidió la prórroga para la misión de los militares salvadoreños que inició el 28 de agosto y según el acuerdo permanecerá en ese país hasta el 13 de octubre de 2012.