Las tareas de búsqueda de personas desaparecidas a raíz de la catástrofe por las fuertes lluvias del fin de semana en El Salvador continúan.
Algunos miembros del personal de bomberos de Guatemala se sumaron al a las labores en los pequeños municipios de Verapaz y Guadalupe en el central departamento de San Vicente.
Ante la situación, el congreso de El Salvador ya declaró estado de calamidad en todo el país, así como la evaluación de los daños.
Según dijeron funcionarios de Protección Civil, en la medida en que avanza el tiempo se descubren mayores daños en viviendas destruidas, puentes colapsados, tuberías de agua potable rotas y también la carencia de alimentación e insalubridad.
Ochenta albergues fueron acondicionados para atender a unos 13.000 damnificados y el número de departamentos que registra daños por el desastre que generaron las lluvias se incrementó de cinco a siete.
El canciller salvadoreño, Hugo Martínez, dijo que la evaluación general para entrar en la fase de reconstrucción estará a cargo del sistema de Naciones Unidas a través de la Comisión Económica para América Latina o la CEPAL.
Países como Cuba ofrecieron brindar ayuda enviando epidemiólogos. Según anunció el canciller, otras naciones aportarán asistencia alimentaria y de reconstrucción.
Estados Unidos también hizo el primer donativo económico de $100.000 dólares, fondos que serán utilizados en la compra de medicamentos.
Venezuela enviará dos aviones con ayuda de medicamentos y alimentos, según confirmó Humberto Centeno, ministro de Gobernación.