El Salvador tiene un evidente interés por formalizar las relaciones comerciales con la República Popular de China.
Con esta finalidad se integró la Asociación de Amistad Chino Salvadoreña y está en desarrollo en San Salvador una exposición en la que participan unas 52 empresas que ofrecen productos y servicios.
Los empresarios chinos se muestran muy esperanzados por el nivel de intercambio que puedan alcanzar, dijo el jefe de la misión comercial Zhao Shenge.
"La exposición comercial de la República Popular China 2010 en El Salvador les ofrecerá a los empresarios de ambas naciones, una plataforma favorable para aumentar cooperaciones y desarrollar relaciones diplomáticas y de inversión. Las empresas chinas ya han mostrado gran interés en establecer la cooperación económico comercial con El Salvador”, señaló Shenge.
Los empresarios salvadoreños, que asisten a la exposición comercial, han pedido no combinar las ideologías con el tema comercial y prefieren que antes que se defina el futuro de posibles relaciones diplomáticas con la nación asiática, se fortalezca el intercambio comercial.
Los países del sistema capitalista están en desventaja por los de costos de producción en China y esto significa un punto en contra para la competencia. Sin embargo, la globalización arrastra nuevas oportunidades. El presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Jorge D'Aboud se refirió al tema.
"Nosotros siempre hemos creído que desde el punto de vista comercial y de los negocios, no deben existir fronteras entre los países. Desde el punto de vista político, le corresponde a cada país considerar su realidad particular y tomar sus propias decisiones de política exterior, buscando los mecanismos y los procesos que nos permitan tener un justo comercio entre las partes", concluyó D’Aboud.
El Salvador tiene relaciones diplomáticas y un tratado comercial con Taiwán, país que ocupa un territorio separado de China desde 1949. Sin embargo, el presidente de la Cámara de Comercio salvadoreña, estima que el enfoque de la política exterior es responsabilidad de los gobiernos y las relaciones comerciales deben verse desde el punto de vista empresarial.