Los restos de los soldados estadounidenses muertos en el incidente donde un helicóptero militar fue derribado en la región central de Afganistán, durante el fin de semana, ya fueron repatriados a Estados Unidos, mientras las autoridades dicen que el incidente no hará cambiar el esfuerzo de la guerra.
Los restos de los soldados llegaron este martes 9 de agosto de 2011, a la Base Dover de la Fuerza Aérea, donde según indicó el Departamento de Defensa posteriormente se realizará una ceremonia cerrada a la prensa dado que los cuerpos aún están siendo identificados.
No se descarta que el presidente Barack Obama asista a la base militar, dado que según se informó en Washington su agenda fue modificada y no se explicaron los motivos.
El helicóptero de transporte Chinook se estrelló durante una operación anti Talibán en el remoto valle Tangi, provocando la muerte de 30 soldados estadounidenses, siete comandos afganos y un intérprete afgano. Entre los soldados estadounidenses muertos había 22 integrantes de la fuerza de élite Navy Seals.
La caída del helicóptero se convirtió en la peor pérdida sufrida por las fuerzas estadounidenses en un solo incidente desde que comenzó la guerra en Afganistán hace una década.
En Washington el presidente Barack Obama, dijo que la pérdida de los 30 soldados estadounidenses es un crudo recordatorio de los riesgos que enfrentan cada día las fuerzas estadounidenses.
