Las fuerzas de la coalición en Afganistán, informaron este miércoles 10 de agosto de 2011, que abatieron a los milicianos del Talibán que derribaron el helicóptero Chinook el pasado sábado 6 de agosto, en un incidente que le costó la vida a los 30 militares estadounidenses, incluyendo miembros de los Navy Seal, y ocho afganos que estaban a bordo.
El ataque que se convirtió en la mayor pérdida de vidas de militares estadounidenses en Afganistán en un solo día, desde el inicio de la campaña en Afganistán está siendo investigado por el comando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Dimos cuenta de ellos en un fuerte ataque”, dijo el General del Cuerpo de Infantes de Marina, John Allen, quien es el comandante de las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán, en declaraciones recogidas por los periodistas destacados en el Pentágono.
"Alrededor de la medianoche del 8 de agosto, las fuerzas de la coalición han matado a los insurgentes talibanes responsables del ataque", dijo Allen en una video conferencia.
El comandante estadounidense explicó que las fuerzas de la coalición lograron localizar a donde se habían ocultado los insurgentes y lanzaron un ataque aéreo para abatirlos, el pasado lunes 8 de agosto.
Una declaración emitida por separado por las fuerzas de Afganistán, da cuenta que en el ataque también fue abatido el líder Talibán, Mullah Mohibullah y el insurgente que disparó el misil que derribó el helicóptero.
Los cuerpos de los soldados estadounidenses que murieron durante el ataque contra el helicóptero, fueron repatriados a Estados Unidos y el propio presidente Barack Obama, asistió a la base militar a presentar sus respetos a llos familiares, en una ceremonia cerrada al público y la prensa.