Fuerzas de Afganistán y Estados Unidos batallaron contra insurgentes en la central provincia afgana de Wardak, cerca del sitio donde un helicóptero del Ejército de Estados Unidos fue derribado un día antes, en un incidente donde murieron 30 soldados, incluyendo integrantes de la fuerza especial Navy Seals.
Entre las víctimas del ataque que derribó el helicóptero se encuentran también siete comando afganos y un intérprete.
Las autoridades estadounidenses dijeron que los soldados habían ido al rescate de una unidad terrestre de Rangers del Ejército estadounidense que estaba siendo atacada por insurgentes.
La batalla se estaba desarrollando cuando equipos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) trataban de recuperar los restos del helicóptero de transporte Chinook CH-47 en el valle Tagab.
Fue la mayor pérdida de vidas que han sufrido las fuerzas estadounidenses en un solo incidente desde que comenzó la guerra afgana en 2001.
La OTAN dice que está investigando la afirmación de insurgentes del Talibán de que derribó el helicóptero.
Fuerzas locales del gobierno afgano dijeron que el helicóptero fue impactado por un cohete tras una incursión encabezada por Estados Unidos a un complejo del Talibán. Ocho combatientes del Talibán fueron muertos en la batalla.