Una nueva noche de protestas contra la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos tuvo su punto álgido en Portland, Oregon, donde la policía usó gas pimienta y realizó arrestos masivos.
Miles de personas se manifestaron en esa ciudad y algunos rompieron escaparates, encendieron petardos y colectores de basura en actos que las autoridades calificaron de motín.
Otras ciudades también registraron protestas, aunque los manifestantes fueron menos que las noches anteriores.
Por primera vez el candidato electo respondió a los manifestantes y culpó a los medios de promover los desórdenes.
"Apenas tuvimos una elección presidencial muy abierta y exitosa. Ahora, manifestantes profesionales, incitados por los medios, protestan. ¡Qué injusto!", escribió Trump en Twitter.
En Portland se manifestaron unas 4.000 personas con cánticos como "¡Rechazamos al presidente electo!". En Denver, los disconformes lograron cortar brevemente el tránsito en la Interestatal 25 cerca del centro de la ciudad el jueves por la noche.
Entusiastas estudiantes de secundaria marcharon a través del centro de San Francisco entre gritos de "No es mi presidente" y sosteniendo letreros haciendo un llamado a la expulsión de Trump. Ondearon banderas arcoíris y mexicanas, mientras los viandantes de la ciudad fuertemente demócrata felicitaban a los manifestantes.
En la ciudad de Nueva York, un gran grupo de personas volvió a congregarse en el exterior de la Torre Trump, en la Quinta Avenida, el jueves en la noche. Entonaron cánticos mostrando su malestar y portaron carteles con mensajes antiTrump.
Por otra parte, los manifestantes cerraron por un corto espacio de tiempo autopistas interestatales en Minneapolis y Los Ángeles. En Filadelfia, disconformes reunidos cerca del Ayuntamiento mostraron pancartas que decían "No nuestro Presidente", "Trans contra Trump" y "Hagan América Segura para Todos".
Alrededor de medio millar de personas protestó en Louisville, Kentucky, y en Baltimore varios cientos marcharon hacia el estadio donde los Ravens disputaban un juego de la NFL.
Cientos de manifestantes se reunieron ante la Torre Trump de Chicago y un grupo cada vez más amplio tuvo algunos encontronazos con la policía en Oakland, California.
Como era de esperar, las protestas provocaron reacciones en redes sociales por parte de los seguidores de Trump, que acusaron a los participantes de hipócritas, por decir lo menos, aunque no hubo contramarchas significativas.
Los seguidores de Trump dijeron que los manifestantes no respetan el proceso democrático.