Turquía envió a Siria una delegación para exhortar a su vecino a que a la brevedad posible ponga en práctica reformas. El gobierno del presidente Bashar al-Assad está aplicando una violenta represión militar contra los opositores.
La misión turca se produce después que por lo menos 228 miembros del gobernante partido Baath de Siria renunciaran en protesta por el uso de la fuerza y las víctimas fatales que generó la represión contra manifestantes pro democracia.
La agencia de noticias The Associated Press informa que tanques sirios se dirigían este jueves 28 de abril de 2011 al puerto norteño de Latakia, lugar de recientes protestas, donde fuerzas de seguridad habrían disparado contra los manifestantes.
La represión también continúa en la sureña ciudad de Daraa que ha estado sitiada por tropas y tanques cuya presencia ha mantenido a la población asustada en sus lugares de vivienda.
El gobierno sirio argumenta que la represión militar tiene el objeto de proteger y de no causarle daño a la población.
Consejo de ONU sin acuerdo
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas rechazó una declaración de condena a la actual violencia en Siria que ha resultado en cientos de muertos.
El embajador sirio ante la ONU, Bashar Ja´afari, dijo a los periodistas que la declaración fracasó debido a lo que llamó la conveniencia, imparcialidad y falta de objetividad de varios miembros del Consejo de Seguridad.
“Mi gobierno tiene un vivo interés en continuar el proceso de reformas de acuerdo con el deseo de nuestro pueblo. El proceso de reformas emana de las necesidades domésticas nacionales. No es y no será dictada desde afuera”, afirmó Bashar Ja´afari.
La posición de Estados Unidos y otras naciones occidentales estuvo en claro contraste. La embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, dijo que el gobierno sirio el presidente, Bashar al-Assad, emplea una injustificada violencia contra su propio pueblo.
“El gobierno sirio debe detener los arrestos arbitrarios, la detención y la tortura de civiles, especialmente periodistas y activistas" afirmó la embajadora Rice. "Pedimos al gobierno sirio que permita que la prensa, incluyendo periodistas extranjeros, como así también monitores de derechos humanos verifiquen los eventos independientemente en el terreno”.
Por su parte, el vicesecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe, citó a manifestantes sirios quienes dijeron que las medidas de reformas del gobierno sirio han sido muy pocas y llegan demasiado tarde.