Se realizan gestiones diplomáticas en varios frentes para tratar de detener la violencia en Siria, donde el presidente Bashar al-Assad ordenó una mortífera represión contra manifestantes de la oposición.
El gobierno emplazó soldados, este miércoles 27 de abril de 2011, en Douma, un suburbio de Damasco, y en la ciudad costera de Banias, al tiempo que más efectivos militares reforzaron sus posiciones en la conflictiva población de Dará.
Más de 400 personas han muerto desde que irrumpieron las protestas el mes pasado.
Sawasiah, una organización siria pro derechos humanos dio a conocer que por lo menos 500 personas habían sido arrestadas.
Condena de ONU
El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó la persistente violencia empleada por el gobierno de Siria contra manifestantes anti gubernamentales.
Específicamente, Ban condenó el uso de tanques y municiones reales que provocaron la muerto y dejaron heridas a cientos de personas.
Ban pidió una inmediata investigación de la violencia. Miembros del Consejo de Seguridad de la ONU tienen previsto reunirse este miércoles 27 de abril de 2011, para discutir sobre una declaración conjunta de condena a la represión.
Mientras tanto, Jacob Sullivan, del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo que, por ahora, Washington limitará su respuesta a la diplomacia y posibles sanciones.
