El presidente Barack Obama anunció sus planes para la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
"10.000 soldados dejarán Afganistán para finales de este año (2011), mientras que otros 33.000 lo harán para finales de 2012", dijo el mandatario estadounidense.
"A partir del mes entrante y hasta fines de este año, podremos retirar 10,000 de nuestros soldados de Afganistán, y para el próximo verano, un total de 33,000 soldados podrán haber emprendido el retorno a casa", dijo el mandatario.
Obama aseguró que antes se debe derrotar al al-Qaeda, pero que luego el país debe enfocar sus esfuerzos en mejorar su economía y avanzar en otros temas como el de la energía renovable. "Es hora de enfocarnos en construir nuestra nación aquí en casa", dijo Obama.
Obama planteó un retirada inicial a partir de julio de 2011, de 5.000 soldados, seguido por otros 5.000 para fines del corriente año 2011.
"La información que se recuperó en la vivienda de Osama bin Laden muestra que al-Qaeda está bajo enorme presión. Bin Laden expresó su preocupación de que al-Qaeda ha fracasado en su intento de retratar a Estados Unidos como una nación en guerra con el Islam. (..) Al Qaeda sigue siendo peligroso y debemos estar atentos frente a los ataques", explicó el mandatario en un discurso que duró menos de 15 minutos.
El mandatario dijo que unos 6.000 soldados han perdido la vida en Irak y Afganistán y que era hora de que ambos gobiernos tomen el control de la seguridad en sus naciones, aunque mencionó que EE.UU. continuará ayudando de formas más estratégicas a ambas naciones.
El anuncio se produce en medio del creciente descontento público con la guerra en Afganistán, causada por preocupación sobre el número de muertes de estadounidenses y el efecto del costo de la guerra en la economía de Estados Unidos.
Cansancio por la guerrra
Al hablar este martes 21 de junio de 2011, el saliente secretario de Defensa, Robert Gates, reconoció la preocupación que existe en Estados Unidos sobre la guerra en Afganistán, indicando que el pueblo estadounidense está cansado tras una década de conflicto.
Gates habló en Washington, un día antes de que el presidente Barack Obama anunciara sus planes para retirar los soldados estadounidenses de Afganistán.
El saliente jefe del Pentágono dijo que el presidente tiene que tomar en cuenta la sostenibilidad en el país, tanto en el Congreso como en el público estadounidense.
Gates dijo que hay muchas reservas en el Congreso sobre la guerra y el nivel de compromiso de Estados Unidos. Gates habló en el Departamento de Estado, antes de dirigirse a la Casa Blanca, con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para consultas con el presidente sobre Afganistán.
El secretario Gates dejará el cargo de secretario de Defensa a fin de mes y será reemplazado por Leon Panetta, quien actualmente dirige la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Europa sigue los pasos
Gran Bretaña, Alemania y Francia seguirán el ejemplo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y retirarán progresivamente sus tropas del frente de batalla afgano.
Es el anuncio oficial del posible final de su participación en la lucha contra los insurgentes talibanes en Afganistán, horas después de que Obama explicara los detalles de su plan para retirar a 33.000 de los 100.000 soldados estadounidenses en los próximos 14 meses.
Gran Bretaña tiene unos 9.500 soldados en Afganistán, el segundo mayor contingente. Seguidamente, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, anunció que reducirá su contingente de 5.000 fuerzas armadas a finales de 2011; una presencia que cuenta con gran impopularidad en Alemania desde que murieron 52 soldados alemanes en 2002.
Francia retirará aproximadamente la misma proporción de sus tropas y en el mismo plazo que el de los EE.UU., según precisó el presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien envió a 4.000 soldados en Afganistán, 62 de los cuales perdieron la vida.