El discurso del Mensaje a la Nación del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue evaluado en forma positiva por los analistas consultados por la Voz de América, tanto en términos de ser “balanceado y conciliatorio” como lo definió el embajador Jaime Daremblum del Instituto Hudson, como también “inspirador para la nación”, según la lectura realizada por Kevin Casas-Zamora del Instituto Brookings.
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Sin embargo, ambos analistas difirieron en cuanto a la relevancia que tuvo la referencia realizada al Tratado de Libre Comercio con Colombia y Panamá. Para Casas-Zamora representa un “frenazo” del presidente Obama y consideró que “si fuera colombiano estaría preocupado”.
En cambio el embajador Daremblum consideró positivo que el mandatario incluyera en su mensaje “una referencia explícita al Tratado de Libre Comercio” con ambas naciones y valoró el “clima que se creo en el Congreso, un clima de conciliación, equilibrado, amigable”.
Inspirar al país
Para el ex vicepreisdente de Costa Rica y experto en temas de política exterior sobre América Latina del Instituto Brookings, Kevin Casas-Zamora, “el discurso claramente fue fundamentalmente de política doméstica”.
El simple hecho del tiempo destinado a cada área así lo demuestra, opinó el especialista, “fueron 45 minutos dedicados a política doméstica y 8 o 9 minutos a política exterior”. En su opinión, “esto define cual va a ser el énfasis del gobierno de Obama en los próximos dos años”.
Sin embargo, consideró relevante que el mandatario “haya puesto tanto énfasis a lo que tiene que hacer el país para competir en el futuro. El tema de la creación de empleos que es lo fundamental que está preocupando a la nación, lo ligó de un modo muy interesante a la reconstrucción del modelo económico de Estados Unidos de cara al futuro”.
En particular, “a lo que Estados Unidos tiene que hacer para permanecer como un país más competitivo que ninguno en las próximas décadas”.
Casas-Zamora entiende que la explicación para tal hecho está dada por el hecho de que la sociedad estadounidense “está atravesando por una crisis de confianza después de la recesión”, y en ese sentido también se inscribe, en su opinón, “la escasa mención de China”.
Para Casas-Zamora el “discurso tiene un contenido visionario muy importante”.
Migración
El analista del Instituto Brookings, Kevin Casas-Zamora no se mostró sorprendido por la mención que hizo el mandatario a encarar la problema de la inmigración ilegal, “porque dijo una cosa muy abstracta” y sobre todo porque “a única referencia concreta que hizo estaba referida al Dream Act que fue rechazada en la última sesión del Congreso pasado”.
En tal sentido consideró que “es la única idea concreta con la que el gobierno va a insistir con la llamada agenda migratoria”.
El analista no se mostró sorprendido por el anuncio del viaje a América Latina, una gira por Brasil, Chile y El Salvador, y dijo que “en el tema de la relación con América Latina me parece más interesante el frenazo que dio a los TLC con Colombia y Panamá”.
Uno de los mejores discursos
En cambio, para el embajador Daremblum, del Instituto Hudson, el del presidente Obama fue “uno de los mejores discursos en los 13 años que llevó escuchando” a los mandatario. “Me pareció conciliador y equilibrado, y me gustaron los puntos que enfatizó, sobre la educación que es algo que los latinoamericanos deberíamos valorar”.
Pero en particular manifestó su satisfacción porque Obama “no permitió que se muriera el TLC con Colombia y Panamá al manifestar que iban a seguir tratando”, aunque reconoció que “no se que más tiene que discutir, pero ya es demasiada dilación con eso”.
También manifestó su alegría al enterarse que el presidente Obama “va a ir a Brasil, Chile y El Salvador, eso es un poquito de la atención de la mucha que se le debe dar a nuestra región que es estratégica y clave para Estados Unidos en muchos sentidos”.
Además Daremblum consideró relevante la forma en la que el presidente asumió la problemática de la inmigración ilegal “que la planteó muy bien”, afirmó el analista.