La referencia que hizo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante su Mensaje a la Nación, sobre los Tratados de Libre Comercio con Colombia y Panamá, generaron reacciones inmediatas de ambos países.
En diálogo con la Voz de América, Algunos analistas consideraron que la separación que hizo el mandatario estadounidense al impulsar el acuerdo con Corea del Sur y recordar que “antes de asumir el mando, dejé en claro que íbamos a verificar el cumplimiento de nuestros acuerdos comerciales y que sólo suscribiría pactos que beneficiarán a los trabajadores estadounidenses y promovieran empleos en Estados Unidos”, representaba un “frenazo”, tal como lo definió Kevin Casas-Zamora del Instituto Brookings.
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Otros, como la especialista en medios hispanos y estratega demócrata, Melisa Díaz, interpretan la mención que hizo el presidente Obama como “una señal inequívoca de que el presidente apoya estos tratados”.
En esta visión coincidió el embajador Jaime Daremblum del Instituto Hudson, quien dijo que el mandatario “no permitió que se muriera el TLC con Colombia y Panamá”, aunque reconoció que el tratamiento de los acuerdos ya se ha dilatado en extremo porque “no sé que más tiene que discutir”.
Acuerdos con Panamá y Colombia
El presidente Obama destacó, al pedir el apoyo para el TLC con Corea del Sur, que “eso es lo que pretendo hacer al procurar acuerdos con Panamá y Colombia, y continuar nuestras conversaciones comerciales con la región del pacífico de Asia y en el mundo”.
La posición del mandatario fue recibida con beneplácito por el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, quien además señaló que el acuerdo se debe alcanzar en 2011. "La intervención del presidente Obama está en la vía de lo que nosotros hemos planteado al gobierno y al Congreso de Estados Unidos, de que ese TLC se apruebe este año", afirmó Garzón, quien dijo también que el TLC “no se trata de favores unilaterales a Colombia, ni de dádivas".
Colombia también reclama que Estados Unidos extienda las preferencias arancelarias a por lo menos 18 meses y que no recorte la ayuda destinada a lucha antidrogas del plan Colombia.
En cambio, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó durante su participación en el Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, que su país "no tiene ningún apuro" para que el Congreso de Estados Unidos destrabe el TLC entre ambos países.
Sin embargo, aclaró que la demora perjudicará sobre todo a las inversiones y productos estadounidenses.
Precisamente este fue un punto que señaló el presidente Obama al referirse a los acuerdos de libre comercio, los cuales están destinado, según el mandatario a “ayudar a las empresas a vender más productos en el extranjero” y destacó que “nos hemos puesto la meta de aumentar al doble nuestras exportaciones para el 2014, porque cuanto más exportemos, más empleos creamos en el país”.
Pero el presidente Obama insistió en que “sólo suscribiría pactos que beneficiarán a los trabajadores estadounidenses y promovieran empleos en Estados Unidos”.