Con la inminente terminación del Título 42, la cantidad de migrantes que llegan a la ciudad de Nueva York se triplicó y ya no hay capacidad de proporcionar albergue. Así lo declaró la oficina de asuntos para la inmigración y el alcalde firmó un decreto que suspende partes de la ley de derecho a refugio y le permite trasladar a los nuevos migrantes a gimnasios.
“Yo entiendo que todas las partes están en una situación muy complicada, pero también como inmigrante si las personas se enteran de esto que es super nuevo van a decir lo mismo que yo, que ellos no desearían para un lugar que sienten que no van a ser recibidos”, expresa Alan Cárdenas, migrante panameño.
Esto luego de que autoridades del condado de Rockland en las afueras de la ciudad se negaran a recibir a los nuevos migrantes y declararan el estado de emergencia, como había anunciado el alcalde.
“Durante los siguientes 30 días, el estado de emergencia prohibirá que traigan y alojen a personas en el condado y prohibirá que los hoteles y moteles sin licencia para esto alojen a inmigrantes”, comenta Ed Day, Funcionario del condado de Rockland.
La gobernadora Kathy Hochul declaró el estado de emergencia en todo el estado de Nueva York ante la crisis que se podría agravar en los próximos días. La ciudad de Chicago secundó la medida.
“Yo veo un pronóstico de colapso, Nueva York va a colapsar, uno porque no hay empleo ahorita es muy difícil, ni las agencias de empleos están consiguiendo ahorita empleos por la demanda de personas que hay de inmigrantes", dice Javier Hidalgo, Migrante Venezolano.
La coalición para los desamparados teme que con estas nuevas medidas se engrose la cantidad de personas sin hogar en la ciudad, que ya supera los 65.000.