Con la bandera a media asta y guardando un minuto de silencio en todas las instalaciones de las Naciones Unidas, este lunes y con el secretario general a la cabeza se honraron a las víctimas del conflicto entre Israel y Hamas y a los 101 trabajadores de la ONU que han muerto. Varias de sus agencias pidieron acción internacional para que no se ataquen los hospitales y por un cese al fuego humanitario, mientras el Primer Ministro de Palestina urgió a que se envíen suministros aéreos.
“Hago un llamamiento a las Naciones Unidas y a la Unión Europea para que lancen ayuda en paracaídas hacia Gaza, especialmente en el norte, como se ha hecho muchas veces en todo el mundo. Pedimos la apertura de corredores de ayuda en Gaza, que no se limiten al cruce de Rafah”, pidió Mohammad Shtayyeh, Primer ministro de Palestina.
El Norte quedó completamente desconectado de poder recibir ayuda humanitaria. Según la ONU, se han registrado bombardeos durante las pausas de 4 horas del gobierno israelí para evacuar civiles y algunos que buscaban agua fueron ultimados por francotiradores y es demasiado peligroso tratar de acceder la zona.
“La situación se volvió demasiado peligrosa para que pudiéramos movernos y desde entonces no hemos podido coordinar ninguna operación en el norte. Los camiones que llegarán a partir de mañana simplemente no podremos descargarlos porque no tenemos combustible para el montacargas y no tenemos combustible para los camiones distribuyan esa asistencia hacia donde está las personas necesitadas se encuentran”, dijo Andrea De Domenico, Coordinador de asuntos humanitarios de la ONU para Palestina.
Al menos 4 estados miembros ofrecieron el envío de buques hospitales pero no ha sido posible la coordinación de la logística para llevar a los heridos. En la sesión de hoy también se llevó a cabo la conferencia sobre el establecimiento de una zona libre de armas nucleares y de destrucción masiva en el Medio Oriente y varios participantes hicieron un llamado a que no existan armas de este tipo secretas o no declaradas por parte de Israel. Ángela González, Voz de América, Naciones Unidas, Nueva York.