Al menos dos personas murieron y 50 resultaron heridas al reanudarse los enfrentamientos en Nicaragua luego del colapso de las conversaciones de paz entre el gobierno y la oposición, dijeron el jueves la Cruz Roja y familiares de las víctimas.
Desde que comenzaron las protestas el 18 de abril, 76 personas han muerto y más de 800 resultaron heridas, según un informe preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, presentado antes de los enfrentamientos del miércoles.
Inicialmente desencadenada por las ahora abortadas reformas al sistema de seguridad social casi en bancarrota, los disturbios se ampliaron hasta convertirse en un rechazo por parte de muchos nicaragüenses a Ortega, y su esposa, Rosario Murillo, considerada como una autócrata.
Los últimos enfrentamientos estallaron a última hora del miércoles entre manifestantes de la oposición y grupos progubernamentales, y lo peor ocurrió en León, al noroeste de la capital, Managua.
Un hombre de 31 años, Manuel Chevez, fue asesinado a tiros cuando grupos vinculados con el gobierno intentaron desalojar a estudiantes y residentes de una barricada en la carretera principal hacia León, dijo a AFP la tía del hombre, Justa Ramírez.
Un segundo hombre, identificado como Luis Díaz y perteneciente al grupo partidario del gobierno, fue presuntamente golpeado por una bomba de mortero de fabricación casera, dijo el director local de la Cruz Roja, Marcio Ocon, a la AFP.
Durante los enfrentamientos, que duraron aproximadamente cinco horas, 54 personas resultaron heridas por una mezcla de disparos, balas de goma e instrumentos contundentes, según la Cruz Roja.