El Papa Benedicto XVI pidió a Dios que "cumpla su promesa" para erigir en el mundo su reino "de justicia, de amor y de paz”, durante su tradicional mensaje de Navidad pronunciado ante una multitud de fieles que se congregaron para oírle en el Vaticano.
Dirigiéndose a unos 100 mil peregrinos desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el Sumo Pontífice imploró no olvidar los damnificados en América Latina, reclamó nuevamente la paz para el Oriente Medio e hizo votos por la reconciliación de las dos Coreas.
"Que la luz de la Navidad resplandezca de nuevo en aquella Tierra donde Jesús ha nacido e inspire a israelíes y palestinos a buscar una convivencia justa y pacífica. Que el anuncio de la llegada de Jesús alivie el dolor y conforte a las comunidades cristianas en Irak y en todo el Oriente Medio, dándoles aliento y esperanza para el futuro", dijo.
También llamó a los gobernantes a prestar solidaridad efectiva a los damnificados del terremoto y la epidemia de cólera en Haití, y que tampoco olviden a los que recientemente han sufrido calamidades naturales en Colombia, Venezuela, Guatemala y Costa Rica.
Lamentó además las restricciones a las libertades religiosas y de conciencia impuestas por las autoridades en China y animó a los católicos en ese país a "reforzar" el espíritu de fe, paciencia y fortaleza, y a perseverar en su fidelidad a la Iglesia de Roma.
Benedicto XVI concluyó su mensaje navideño pronunciando su tradicional bendición de 'Urbi et Orbi' en 65 lenguas.
Previamente, el Papa también había orado para que "la paz se implante en nuestros corazones" mientras oficiaba su tradicional homilía de Nochebuena en la basílica de San Pedro.
En la Misa del Gallo, señaló que en la noche de Belén "ha quedado superada la distancia infinita entre Dios y el hombre", y rogó al Niño de Belén que ayude a los cristianos "a reconocer su rostro en el otro que lo necesita, en los que sufren o están desamparados" y en "todos los hombres" para convertir al mundo "en una familia".
Mientras tanto, un número récord de peregrinos celebró la Navidad en Belén y miles de ellos acudieron por la mañana a rezar a la Iglesia de la Natividad, erigida en el lugar donde según la tradición nació Jesucristo.
Más de 100 mil fieles llegaron desde la víspera del 25 de diciembre a Belén, más del doble de los que fueron en 2009.