El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúne este miércoles 10 de agosto de 2011, para discutir sobre la situación en Siria.
El encuentro se produce una semana después de que el propio Consejo de Seguridad emitiera una enérgica declaración que condenó la represión gubernamental a manifestantes de la oposición y pidió el cese de la violencia en Siria.
La reunión tiene lugar después de que varias naciones árabes condenaran la violencia, posiblemente creando una nueva apertura para una acción del Consejo.
Arabia Saudita, Kuwait, Qatar y Bahréin retiraron a sus embajadores de Damasco, mientras que el canciller turco se reunió con el presidente sirio, Bashar al-Assad, para pedir el fin del derramamiento de sangre.
Por su parte, el presidente al-Assad defendió su represión a disidentes indicando que es un deber nacional enfrentar a los que llamó “ilegales” que bloquean carreteras y “aterrorizan” al pueblo.
