La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este martes que las políticas de asilo en Estados Unidos, México y los países del Triángulo Norte de Centroamérica han dejado a los buscadores de asilo a merced de los grupos delictivos y la violencia.
Estas medidas han fracasado a la hora de asistir y dar protección a los migrantes y los han convertido en víctima de secuestros y otros tipos de violencia, dice la organización humanitaria en un informe.
La política de devolver a México a los solicitantes de asilo que entran por la frontera sur de Estados Unidos, en su mayoría provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras, “no ha hecho sino empeorar” desde 2017 la situación de miles de migrantes, que han quedado atrapados en un perverso “círculo vicioso”, señala el informe de RSF.
Estas personas, que huyen de la violencia y la pobreza en sus países, son regresadas a México y se “enfrentan a serios riesgos y quedan sistemáticamente expuestas a la violencia y a eventos potencialmente traumáticos”, apunta la organización.
Cuando piden protección son tratadas como criminales y devueltas a las mismas condiciones violentas de las que huían, dice el informe de Médicos Sin Fronteras.
“Se encuentran sin salida, atrapados en un conglomerado de muros burocráticos y barreras administrativas que les impide escapar de la violencia recurrente”, indica el documento.
La organización humanitaria dice que, en septiembre de 2019, casi el 44% de sus pacientes enviados a la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en México, fueron secuestradas y otro 12 por ciento fueron víctimas de intentos de secuestro.
Para octubre, la cifra ascendió a un 75%.
"Según los testimonios de esas personas, los secuestros pueden durar muchas semanas y a menudo son obligadas a trabajar para sus captores”, dice RSF.
Todas estas medidas centradas en la criminalización del migrante han tenido, a juicio de la ONG, “efectos devastadores”, comparables a los que huyen de una violencia “comparable en zonas de guerra”.
En este caso incluso empeora, asegura Médicos Sin Fronteras, porque los migrantes centroamericanos han quedado más expuestos a las redes criminales o son objeto de “prácticas abusivas” por parte de los gobiernos de México y Estados Unidos, como la detención en “condiciones inhumanas”.
Mark Morgan, el comisionado interino de la agencia de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos discrepó este martes en Washington con el reporte de Médicos Sin Fronteras y dijo que no refleja la percepción de esa entidad, reportó la agencia Reuters.
“Nuestro personal ha estado en México y lo que he visto yo no es lo que se está reportando”, señaló Morgan.
En su opinión, solamente los que cometen delitos deben ser responsabilizados por acciones criminales.
El funcionario afirmó que su agencia está trabajando con el gobierno mexicano para asegurar que los migrantes permanezcan en los refugios en la frontera, donde son menos vulnerables a ser víctimas de crímenes y violencia.