El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump nombró un nuevo director de la Patrulla Fronteriza, que ha sido miembro de ese organismo durante 27 años. Rodney Scott toma el liderazgo de la agencia en un momento delicado, ya que la patrulla y sus 19.000 agentes están constantemente bajo la lupa.
Scott reemplazará a Carla Provost, quien se jubilará, de acuerdo con un anuncio obtenido el viernes por The Associated Press por parte de Mark Morgan, director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés).
La CBP ha sido objeto de fuertes críticas por sus instalaciones abarrotadas de inmigrantes detenidos durante largos períodos durante un auge de la inmigración en que el sistema estaba paralizado en todos sus extremos.
Los agentes suplicaron ayuda, pero fue apenas a mediados del año pasado -cuando se publicaron los informes sobre las condiciones sórdidas de detención y las muertes de niños- que el Congreso autorizó fondos adicionales para aumentar la capacidad de los sitios de detención.
A lo largo del año fiscal que finalizó el 30 de septiembre, la CBP efectuó 859.510 detenciones. Además, 110.000 personas trataron de ingresar legalmente, pero se las consideró inadmisibles. Desde principios de siglo se produjeron casi 1 millón de cruces, pero se trataba principalmente de hombres solos a los que era fácil expulsar a México, su país de origen. Las familias provenientes de Centroamérica requieren otro tipo de trato.
Desde entonces las cifras han caído bruscamente, debido en parte a la medida que obliga a los solicitantes de asilo a realizar su trámite desde México, no en Estados Unidos. Se ha expulsado a más de 50.000 personas.
Morgan dijo que Scott es la “personificación absoluta del lema de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos: ‘Honor Primero’”.
“Confío en que, bajo su conducción, los hombres y mujeres de la Patrulla Fronteriza estarán bien atendidos, las leyes de esta nación serán aplicadas y nuestras fronteras estarán seguras”, dijo Morgan.
Provost fue la primera mujer en asumir el cargo en la historia de la agencia. Con años de experiencia, modernizó el manual de la agencia sobre el empleo de la fuerza.
Declaró “totalmente inapropiado” un grupo cerrado en Facebook con miles de miembros que se burlaba de migrantes y legisladores. Investigó a decenas de agentes y sancionó a algunos de ellos.
