Los problemas legales del expresidente de Estados Unidos Donald Trump continúan multiplicándose. Esta semana, un tribunal en Denver, Colorado, inició un juicio que decidirá si el exmandatario califica como candidato en las elecciones de 2024, en base a una disposición que descarta a los involucrados en acciones de insurrección.
Trump, favorito a la nominación presidencial republicana, ya enfrenta dos procesos -uno federal en Washington y otro estatal en Georgia - que lo acusan de supuesta interferencia electoral por su participación en los sucesos del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios irrumpió en el Capitolio para tratar de interrumpir la confirmación de Joe Biden como presidente electo.
El proceso de Denver se basa en la disposición recogida en la 14 Enmienda a la Constitución, que prohíbe a todo aquel que incurra en actos de "insurrección o rebelión" de ser considerado legalmente como un aspirante a puestos federales y, en este caso, a la Casa Blanca.
El caso fue llevado ante la corte en septiembre pasado por un grupo de votantes republicanos, asistidos por el grupo de vigilancia Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW en inglés), y se espera que el juicio dure al menos una semana. No está previsto que el expresidente asista a las audiencias.
Un comité especial del Congreso señaló al expresidente como principal responsable del asalto. Trump, que ha negado tener responsabilidad alguna en el ataque al Capitolio, enfrenta demandas similares presentadas por grupos de activismo en los estados de Michigan y Minnesota, pero el de Colorado es el primero en ir a juicio.
“Es la primera ficha de dominó que cae. Nunca hemos visto un desafío como este para un candidato presidencial", dijo a CNN el experto en derecho electoral de la Facultad de Derecho de Notre Dame, Derek Muller.
Analistas legales no descalifican la demanda, pero tampoco consideran que será un escollo significativo en la carrera de Trump por la reelección.
"No es una demanda frívola, pero tampoco es un slam dunk", matizó Muller utilizando una metáfora del mundo del basket que se refiere a un encesto contundente.
Expertos legales afirman que de producirse un fallo a favor de los demandantes, el equipo legal de Trump apelaría la decisión, que llegaría hasta la Corte Suprema de mayoría conservadora, donde tendría grandes probabilidades de ser desestimada.
¿Qué argumenta la acusación?
La demanda sostiene que el expresidente Trump no es elegible para ocupar nuevamente el cargo bajo la sección 3 de la 14 Enmienda, ratificada después de la Guerra Civil. La disposición descalifica de ostentar un cargo gubernamental a quien “participe en una insurrección o rebelión” o "han brindado ayuda o contra la Constitución después de haber prestado juramento de apoyarla.
El apartado dispone que "ninguna persona podrá... ocupar ningún cargo (...) bajo los Estados Unidos (...) que, habiendo prestado previamente un juramento (...) para apoyar la Constitución de los Estados Unidos, haya participado en una insurrección o rebelión contra el mismo, o dado ayuda o cobijo a sus enemigos”.
Lo que los expertos señalan es que la Carta Magna estadounidense no especifica cómo hacer cumplir la Sección 3, la cual sólo se ha aplicado dos veces desde que se añadiera en el siglo XIX para ser usada contra exmiembros del Ejército Confederado.
La demanda relaciona la 14 Enmienda con la participación de Trump como principal instigador de la turba que asaltó el Capitolio, alentada por las continuas alegaciones -sin base- del exmandatario de que las elecciones le fueron robadas. Trump continúa negando su implicación en los hechos, aunque aún sostiene que no perdió las presidenciales contra Joe Biden.
Con el caso, los votantes demandan a la Secretaria de Estado de Colorado, Jena Griswold, y buscan obtener una orden judicial que impida a Griswold incluir a Trump en las boletas de las primarias del Partido Republicano del estado y también de las elecciones generales.
La demócrata Griswold no se ha pronunciado sobre el caso, pero ha dicho que seguirá las órdenes de la jueza.
En las declaraciones de apertura de este lunes, uno de los abogados de los demandantes, Eric Olson, precisó que su equipo argumentaría que el asalto al Capitolio fue “una insurrección contra la Constitución” en la que Trump participó. También mencionó que el expresidente no trató de disuadir a la turba hasta varias horas después del inicio del ataque.
"Estamos aquí porque Trump afirma que, después de todo eso, tiene derecho a ser presidente otra vez. (...) pero nuestra Constitución, nuestra carta compartida de nuestra nación, dice que no puede hacerlo", insistió Olson.
Un juicio histórico
Esta es la primera vez que un expresidente de Estados Unidos enfrenta un juicio de este tipo que busca demostrar que no está calificado para volver a la Casa Blanca. Trump, quien ha hecho historia también en sus casos anteriores, se enfrenta a un proceso histórico.
De acuerdo con el New York Times, después de su inclusión tras la Guerra Civil, la prohibición por insurrección sólo se ha aplicado una vez con éxito en la era moderna. CREW, el mismo grupo detrás de la demanda en Colorado, estuvo involucrado en ese esfuerzo.
Un comisionado del condado de Nuevo México, condenado como insurreccionista por su participación en los sucesos del 6 de enero, fue destituido de su cargo el año pasado utilizando a la 14 Enmienda como base.
Este fue un mecanismo legal diferente, puesto que el funcionario ya había sido encontrado culpable. En el caso de Trump, este enfrenta cargos estatales y federales relacionados con los disturbios en el Capitolio y sus supuestos intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020, pero el expresidente se ha declarado inocente en ambos y todavía está a la espera de que comiencen ambos procesos.
¿Por qué ahora?
Los demandantes, con la asistencia de CREW, presentaron la demanda en septiembre pasado con la solicitud de un juicio expedito con la esperanza de mantener a Trump fuera de las boletas antes del próximo 5 de marzo, el Súper Martes de las primarias republicanas en Colorado.
La jueza del distrito Sarah B. Wallace, quien preside el juicio, ha declarado que espera emitir una decisión antes de Acción de Gracias, celebrado tradicionalmente en el último jueves de noviembre. Esto sería para que los tribunales de apelación tengan tiempo de revisar solicitudes y llegar a sus propias conclusiones antes de la fecha límite "estricta" del 5 de enero impuesta por la secretaria de Estado Griswold.
La jueza Wallace ha rechazado varias mociones para desestimar el caso antes de que fuera a juicio. Este mismo lunes, rechazó una petición a retirarse del caso hecha por la defensa de Trump, que trajo a la luz una donación de Wallace a un grupo de Colorado que se opone a las políticas republicanas.
Esto fue publicitado ampliamente por la campaña de Trump, que ha calificado a la demanda de "absurda" destacando que este y el resto de los casos contra el expresidente están "extendiendo la ley más allá del reconocimiento".
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