Brigadas de rescate buscan este sábado frente a la costa de la Toscana, en el occidente de Italia, sobrevivientes del naufragio de un crucero turístico que encalló en un bajo fondo de arrecife y quedó semisumergido.
El Costa Concordia había zarpado dos horas antes del puerto de Civitavecchia, a unos 80 kilómetros al noroeste de Roma, con 4.229 personas a bordo para emprender un crucero por el Mediterráneo, cuando ocurrió el hecho frente la isla de Giglio.
Al menos tres personas han muerto a causa del naufragio, dos franceses y un tripulante peruano, y la guardia costera italiana reportó que decenas están aún desaparecidos y entre más de dos docenas de heridos hay dos de gravedad.
Video tomado por un aficionado a bordo del crucero a la hora de evacuar.
Los buzos tratan de determinar si algún pasajero o tripulante quedó atrapado dentro del buque, cuyo naufragio fue descrito por un testigo “como una escena del Titanic”.
Otro turista aseguró que el pánico se apoderó de los pasajeros a la hora de evacuar en horas de la noche del viernes, y según otro testimonio mucha gente saltó a las heladas aguas cuando se percató de que el barco se hundía y comenzaba a escorarse.
El crucero, de 290 metros de eslora y 13 niveles de cubierta, una vez encallado en aguas de unos 15 a 20 metros de profundidad, habría comenzado a ladearse tan rápidamente que no hubo tiempo de utilizar muchos botes salvavidas.
El capitán del barco fue arrestado el sábado y está siendo investigado por presunto homicidio y abandono de la embarcación, dijeron autoridades en la localidad de Grosetto.
Según un portavoz de las autoridades en la ciudad de Livorno, Emilio Del Santo, “por el momento no se puede excluir que el crucero haya tenido algún problema mecánico, y que por esa razón habría navegado hasta cerca del litoral. Sin embargo, no se recibió ningún pedido de auxilio”, dijo.