Una grabación de audio del furioso diálogo entre la Guardia Costera de Italia y el capitán del crucero Costa Concordia, producido después de que el barco encallara en las costas rocosas de la isla de Giglio, revela que el capitán rechazó las órdenes para regresar al barco.
El prestigioso diario italiano Il Corriere della Sera, publica este martes 17 de enero de 2012 una dramática trancripción del diálogo.
En la grabación se escucha la voz del capitán de Guarda Costas, Gregorio De Falco, demandando al capitán del crucero, Francesco Schettino que use una escalera para volver a subir al barco y que le informe cuanta gente aún permanece a bordo.
Sin embargo, Schettino respondió que no iría a ninguna parte y se quejó de que estaba muy oscuro en el barco. También se le escucha decir que estaba coordinando el rescate desde un bote salvavidas.
Furioso, el capitán De Falco le dice que desde ese momento él estaba a cargo del operativo y vuelve a ordenar a Schettino que regrese al barco y le advierte que "va a pagar" por sus acciones.
Hablando desde un bote salvavidas, el capitán Schettino dice en cierto momento que quiere regresar a bordo. Sin embargo, parece que luego comenzó a dilatar el regreso, diciendo que otros rescatados y el bote quedaron atascados.
Un juez liberó al capitán Schettino este martes 17 de enero de 2012 y lo colocó bajo arresto domiciliario.
El diálogo se produjo poco después de que el crucero Costa Concordia de 250 metros de eslora, encalló y se hundió parcialmente frente a las costas de Giglio.
Por lo menos 11 personas murieron como consecuencia del naufragio. Cinco cuerpos fueron encontrados este martes 17 de enero y según se ha informado, 24 personas aún permanecen desaparecidas.
El capitán Schettino enfrenta cargos de homicidio por abandonar el barco antes de que los pasajeros fueran rescatados. La compañía propietaria del barco, la empresaria naviera Costa Crociere, señala que el accidente se produjo por un error humano del capitán.
El problema del combustible
Una compañía holandesa que se especializa en operaciones de rescate dice que tomará semanas remover el combustible del crucero que zozobró cerca de la costa de Italia.
La compañía Smit dice que planea llevar a cabo un relevo del barco, este martes 17 de enero de 2012, antes de comenzar el proceso de extracción.
Gaetano Benedetto, portavoz en Italia de la Federación Mundial de Vida Silvestre, dice que es una carrera contra el tiempo vaciar el combustible del barco después que finalicen las inspecciones para encontrar supervivientes.
“Si el combustible comienza a salir, depende de cuánto salga, pero hemos aprendido con la experiencia que aún un poco de combustible que se filtre es enormemente difícil de controlar si se sale de las barreras anti derrame que han sido colocadas alrededor del naufragio”, dijo Benedetto.
La búsqueda debió ser brevemente interrumpida antes de que se encontraran cinco cadáveres más, elevando a 11 el número de muertos. Más de dos decenas de personas están desaparecidas.
El mar agitado ha aumentado la preocupación sobre posible fuga de combustible, aunque no se han derramado los casi dos millones de litros de combustible. Sin embargo se han colocado botavaras anti derrames alrededor del barco.
Antonia es una residente local en Giglio, quien dice que "el naufragio está dañando no solo esta isla, sino toda la costa, que desde Livorno hacia el sur, vive del turismo. Italia depende del turismo ahora”.
Por su parte, los fiscales dicen que navegar muy cerca de la costa fue una maniobra imprudente. En particular, el fiscal italiano Francesco Verusio afirma que “lo inescrupuloso de la imprudente maniobra que el comandante del Costa Concordia hizo es algo que es inexcusable”.
El barco, con más de 4.000 personas a bordo zozobró el viernes. Supervivientes describen escenas caóticas y de terror. Algunos dicen que no había una organización mientras otros saltaban a las aguas heladas del Mar Mediterráneo y nadaron hasta la costa.
Megan Marui y su esposo estaban en un viaje de luna de miel, y sobre la experiencia, Megan dice que su esposo "en realidad, estaba ayudando a otras personas a abordar los botes salvavidas. No se veía a ningún miembro de la tripulación, no había nadie. Todos corrían en busca de su propia seguridad obviamente, porque todos querían salir del barco”.
Las autoridades dijeron que cuando el barco chocó con las rocas los pasajeros recibieron órdenes de ponerse los chalecos salvavidas y abordar los botes salvavidas. Sin embargo, los pasajeros dicen que el barco se inclinó tanto y tan rápido que muchos botes salvavidas no pudieron ser bajados al agua.