El gobierno italiano decretaría el Estado de Emergencia en la zona donde encalló el crucero Costa Concordia debido a que se han detectado fugas de combustible del barco.
Antes del medio día de este lunes, los socorristas reiniciaron las operaciones de búsqueda de los desaparecidos en el crucero Costa Concordia, encallado y semihundido frente a la costa occidental de la isla italiana de Giglio.
Los operativos habían sido suspendidos transitoriamente después que la enorme nave se movió a causa del mal tiempo. Las autoridades siguen monitoreando la estabilidad del Costa Concordia, que yace de lado en una parte rocosa de la costa.
Se ha confirmado que seis murieron y por lo menos otras 29 siguen desaparecidas en el accidente, que la empresa propietaria del crucero atribuye a un error del capitán.
El crucero, con más de 4.000 personas a bordo, encalló el viernes 13 de enero por la noche y los sobrevivientes dicen que vivieron momentos de caos y terror durante la evacuación. Algunos dicen que no había organización y otros saltaron al agua helada y nadaron hasta la orilla.
En Génova, Pier Luigi Foschi, un vocero de la empresa Costa Crociere propietaria del barco, dijo que el capitán, Francesco Schettino, navegaba por una ruta no autorizada y no aprobada cuando la embarcación encalló. El barco y la compañía son parte de Carnival Corporation.
Foschi dijo que el capitán se acercó demasiado a la costa y tomó decisiones equivocadas durante la emergencia, las que no cumplían con los procedimientos establecidos por la compañía según estándares internacionales.
La policía dice que Schettino podría ser acusado de homicidio múltiple y de abandonar el barco antes de que todos los pasajeros fueran rescatados.
