Después del ingreso de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como miembro pleno de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Israel respondió con el anuncio del congelamiento de los fondos que transfiere a los palestinos y la construcción de 2.000 viviendas en el este de Jerusalén y Cisjordania.
El vocero de la ANP, Nabil Abu Rudeina, calificó de "provocación" la decisión del gobierno de Netanyahu y dijo que la congelación de los fondos palestinos era un robo del dinero del pueblo palestino".
Israel recauda y transfiere a la ANP unos $27,5 millones de dólares en concepto de impuestos, tasas y aranceles aduaneros, en virtud de los Acuerdos de Paz de Oslo
Por su parte el secretario del consejo de colonos de Judea y Samaria, Danny Dayan, aplaudió la decisión del gobierno israelí, diciendo que "los palestinos iniciaron una guerra política en nuestra contra, y en la guerra hay que vencer y para ello se deben tomar medidas a nuestro favor y en contra de ellos. Es bueno que se hayan tomado", afirmó.
La ANP definió la respuesta israelí como "inhumana" o "chantaje" y exigió la condena internacional. Según los palestinos, es un paso más en la dirección contraria a la fórmula de dos estados para dos pueblos.