En los últimos días judíos radicales incendiaron la mezquita Al Nur, en la localidad de Burqa, cerca de Ramala, sólo 24 horas después del ataque contra la mezquita de Okasha, en Jerusalén en la que pintaron en sus paredes 'Muerte a los árabes’.
El asalto ha sido vinculado con el grupo Juventud Encumbrada que ya ha atacado varios lugares de culto musulmanes en los últimos dos años.
El Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha rechazado definir a los colonos judíos extremistas como terroristas pero ha aceptado la recomendación de emitir órdenes de arresto contra los culpables de los disturbios, su enjuiciamiento en tribunales militares y dar luz verde al ejército para que pueda proceder a los arrestos.
“He aprobado una serie de medidas enérgicas contra aquellos que transgreden la ley, no permitiremos a este grupo pequeño y extremista a que manche al colectivo de los colonos en Judea y Samaria que respetan las leyes", dijo Netanyahu.
Por su parte, el portavoz de Al Fatah , Osama Qawasmi, ha dicho que la escalada en el número de ataques por parte de los colonos contra mezquitas, muestra el tamaño del extremismo alimentado por las políticas de Benjamín Netanyahu, que favorece y protege a estos colonos.