El jugo de manzana podría no ser lo mejor para los dientes y la salud de los niños, indican especialistas en Estados Unidos.
El jugo de manzana tiene pocos nutrientes, muchas calorías y según los médicos, muchas veces más azúcar que una gaseosa.
Por esa razón los nutricionistas están recomendando reducir el consumo de este tipo de jugo y así evitar que los menores de edad creen dependencia a las bebidas dulces. También se busca reducir el problema de obesidad y proteger la salud dental de los menores de seis meses.
Judith Stern, profesora de nutrición de la Universidad de California, describió el jugo de manzana como “agua azucarada” y dijo que no dejaría que su nieto de tres años tome esta bebida.
Recientemente han surgido historias sobre el arsénico que se encuentra en el jugo de manzana, debido a que los niveles permitidos por el gobierno de EE.UU. han cambiado. Sin embargo, ese no es el problema real del jugo de manzana, el asunto es que no proporciona beneficios nutricionales y sí aumenta la ingestión de calorías.
La Academia Estadounidense de Pediatría dice que el “jugo de frutas no ofrece nutrientes que beneficien a los bebes de menos de seis meses” y para los niños más grandes “no ofrece más beneficios que una fruta”.
El jugo de manzana que se consume en Estados Unidos viene en su mayoría de China, Argentina, Brasil y Chile. La Asociación de Alimentos y Jugos indicó que solo un 17% de esta bebida se produce en EE.UU.