1La ciudad de Nueva York se hunde en un promedio de 1-2 milímetros por año y una de las razones podría estar en uno de sus principales atractivos: sus rascacielos, según una investigación publicada por la revista Earth’s Future liderada por el Servicio geológico de los Estados Unidos.
“Tenemos diferentes tipos de suelos en toda la ciudad de Nueva York, incluido el relleno artificial que se colocó para mejorar algunas áreas y que puede hundirse por su propio peso porque está muy mal consolidado. Y si se basa en eso, eso lo exacerba y por supuesto, el otro factor que analizamos en este manuscrito fue el peso de los propios edificios, la fuerza que aplicaron al suelo y causaron más subsidencias”, comenta Tom Parsons, Servicio Geológico de Estados Unidos.
Más de un millón de edificios con un peso de mil 700 billones de toneladas de hormigón, metal y vidrio están presionando la tierra y según el líder de esta investigación, aunque el proceso es lento eventualmente quedarán bajo el agua. La elevación promedio de la parte sur de Manhattan es solo de uno o dos metros sobre el nivel del mar y el océano está aumentando su nivel a un ritmo similar al que se está hundiendo la tierra. Sin embargo, hay otros factores a tomar en cuenta en la medición de estas subsidencias.
“Es complejo y vemos también estos análisis de imágenes satelitales estaba leyendo son con Sentinel, unos satélites que están constantemente pasando y midiendo digamos la distancia del satélite hasta el terreno y eso tiene un grado de error ahí porque la resolución de esos satélites versus otras aplicaciones de otros satélites más detallados es menor entonces a veces, hablar de ese rango de uno o dos milímetros al año este como dentro del margen de error de esa tecnología de Sentinel”, dice Víctor Hugo Restrepo, Ingeniero Civil especializado en Geotecnia.
Según proyecciones de la ONU, para 2050 un 70 por ciento de la población mundial deshabitará las ciudades.
Desastres naturales como inundaciones causadas por la super tormenta Sandy en 2012 podrían acelerar el problema, dicen los expertos, mientras se espera que estos hallazgos sirvan para dictaminar las políticas de urbanismo. Ángela González, Voz de América, Nueva York.