Dos altos funcionarios estadounidenses se expresaron en términos alentadores sobre la necesidad de que el Congreso apruebe los Tratados de Libre Comercio (TLC) suscritos por EE.UU. con tres países: Colombia, Panamá y Corea del Sur.
Ron Kirk, representante comercial estadounidense, dijo este martes sentirse optimista de que serán aprobados y que no hay razones para pensar que no lo sean antes de que el Congreso recese en agosto, aunque no precisó si la Casa Blanca enviará formalmente los TLC esta semana a los legisladores.
En un discurso a funcionarios de la industria agrícola señaló que "esperamos trabajar con ustedes para que esto esté terminado en semanas, no en meses".
Kirk también dijo que el gobierno está comprometido a renovar un programa federal para recapacitar a los trabajadores estadounidenses conocido por sus siglas en inglés como TAA, y al que los republicanos se oponen.
El programa ha estado incluido en la ley de implementación del TLC con Corea del Sur y esa es la razón principal por la que, ante la negativa republicana, la votación de los acuerdos se ha estancado.
Los demócratas lo consideran vital para ayudar a los trabajadores que pierdan sus empleos como consecuencia de los acuerdos comerciarles suscritos por EE.UU. con países extranjeros, pero varios republicanos cuestionan tanto su efectividad como lo que cuesta.
Mitch McConnell, líder republicano en el Senado ha dicho que votará contra el tratado de libre comercio surcoreano si no se separa de la legislación el TAA.
Por su parte, Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU. urgió a los legisladores a aprobar los tres tratados de manera expedita. "Hemos esperado años por esos tres acuerdos comerciales, y si no los aprobamos es criminal”, dijo.
Según Donohue, “no hay excusas en ninguno de los partidos (demócrata y republicano)”, para no aprobarlos.