Líderes del Senado y de la Cámara de Representantes declararon este jueves seguir buscando una fórmula de compromiso para vencer el principal obstáculo en la aprobación de los acuerdos de libre comercio (TLC) suscritos por EE.UU. con Colombia, Panamá y Corea del Sur.
Ese obstáculo ha sido hasta ahora un programa de subvenciones a trabajadores denominado TAA, vinculado a los acuerdos, y que ha suscitado enconadas divergencias entre demócratas y republicanos.
A un costo de $1.000 millones de dólares para ayudar a trabajadores afectados por el comercio con el extranjero, el programa, que expiró en febrero pasado, es rechazado por los republicanos, que se oponen a renovarlo.
La Casa Blanca, la comunidad empresarial y la mayoría de los legisladores están de acuerdo en que los TLC deben ser aprobados por el Congreso, pero los demócratas dicen que la votación debe también contemplar la renovación del TAA.
A pesar de la discrepancia, las dos comisiones a cargo del comercio, la de Finanzas en el Senado, y la de Medios y Arbitrios en la Cámara de Representantes, se reunieron para discutir versiones del proyecto de ley sobre los TLC.
El presidente de la comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara, el republicano Dave Camp, dijo estar abierto a considerar la renovación del TAA, pero sólo si se le separa de los acuerdos comerciales.
El TLC con Colombia está pendiente de aprobación desde 2006, y los suscritos con Panamá y Corea del Sur desde 2007.
Según quienes los defienden, los tratados ayudarían a elevar las exportaciones estadounidenses en $12.000 millones de dólares, además de crear decenas de miles de empleos.
La Casa Blanca y los legisladores buscan ratificar los acuerdos comerciales antes de que el Congreso recese en agosto, teniendo en cuenta que después de esa fecha sería más difícil conseguirlo.