El Senado de EE.UU ratificó el tratado START de reducción de armas estratégicas con Rusia por 71 votos a favor y 26 en contra, en lo que constituye una importante victoria política para el presidente Barack Obama.
La aprobación del START se daba por segura después de una semana de acalorados debates y de que los legisladores demócratas obtuvieran el apoyo de 13 republicanos y consiguieran los votos que necesitaban (al menos 67) para que el Senado ratificara el acuerdo.
"Me alegra que los demócratas y los republicanos se hayan unido para aprobar mi principal prioridad sobre seguridad nacional para este periodo del Congreso", dijo Obama en una rueda de prensa convocada en la Casa Blanca tras la votación.
Obama agregó que se trata "del acuerdo de control de armas más significativo en casi dos décadas y nos hará más seguros y reducirá nuestros arsenales nucleares al mismo tiempo que Rusia".
El senador demócrata John Kerry, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, dijo que se trata de una votación histórica que “hace a nuestro país más seguro y aleja al mundo de los peligros de un desastre nuclear”.
También señaló que con el tratado se envía “un mensaje a Irán y Corea del Norte de que la comunidad internacional sigue estando unida para frenar las ambiciones nucleares de países que operan al margen de la ley”.
El acuerdo, que fue firmado por Obama y el presidente ruso, Dmitri Medvedev, en abril pasado en Praga, reduce la cantidad de ojivas nucleares que tiene cada país a 1.550, en comparación con las 2.200 establecidas por el viejo tratado.
También limita el número de armamentos nucleares como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos, y establece un sistema de vigilancia y verificación que según los entendidos es mucho más transparente.
Las inspecciones de los arsenales nucleares no se han hecho desde hace un año después de que expiró el acuerdo START de 1991.
En los últimos días, Obama también consiguió consenso bipartidista para renovar la reducción de impuestos a los estadounidenses, extender por 13 meses los beneficios por desempleo, y logró que ambas cámaras del Congreso votaran a favor de derogar la ley que prohibía a los homosexuales prestar servicio abiertamente en las fuerzas armadas.