Las elecciones primarias serán las encargadas de decidir cuál de los aspirantes republicanos será el que disputará la Casa Blanca al presidente Barack Obama, aunque de hecho sin llegar allá varios de los precandidatos ya han tenido su minuto de celebridad gracias a sus meteduras de pata.
Hay quien dice que la fuerte presión de la prensa que los interroga constantemente, la tensión causada por los acuciosos debates frente a las cámaras de televisión, el poco entrenamiento por falta de tiempo, y por supuesto también la ignorancia, pueden ser las causas de que los aspirantes se equivoquen o den respuestas disparatadas.
Pero sean cuales sean , los errores ya han sido filmados, han circulado impresos en los diarios y revistas, perduran en las páginas electrónicas de la web o en la memoria de los electores, y probablemente sean el único legado de los políticos que la gente nunca olvide.
El dislate más reciente de la actual campaña fue protagonizado por el precandidato republicano Herman Cain cuando el diario Milwaukee Journal Sentinel lo entrevistó y el empresario se quedó en blanco respecto a una pregunta sobre la política del presidente Obama en Libia.
Por un rato Cain se movió inquieto en su silla, inquirió acerca de si el presidente había apoyado el levantamiento en ese país, titubeó, se excusó diciendo que tenía muchas cosas “dando vueltas” en la cabeza y al final aseguró que de cualquier manera él hubiera dado mejor respuesta a la crisis que Obama.
El diario Boston Globe reportó que uno de los asesores del empresario trató de excusarlo alegando que el precandidato no había dormido lo suficiente en los últimos días a causa de la apretada agenda de campaña y que se demoró en responder porque quería estar seguro de hacerlo correctamente.
Días atrás, en uno de los debates por televisión, otro de los aspirantes a la nominación presidencial republicana, el gobernador de Texas, Rick Perry, hizo el ridículo cuando ante reiteradas preguntas no pudo memorizar el nombre de una de las agencias del gobierno que según el mismo se propone suprimir en caso de ganar la Presidencia.
Antes, en septiembre, uno de los moderadores del debate organizado por la cadena FOX le preguntó a Perry qué haría si fuera presidente y recibiera una llamada a las tres de la mañana diciendo que Pakistán ha perdido el control de sus armas nucleares a manos de los talibanes.
Su respuesta, tratando de darle de lado al asunto, fue: “Bueno, obviamente antes de llegar a ese punto tienes que construir una relación con esa región. Es una de las cosas que este gobierno no ha hecho”.
Luego quedó peor al referirse a algo que no tenía nada que ver con lo que se le preguntó: “Cuando tuvimos la oportunidad de vender a la India la versión mejorada del F-16 se optó por no hacerlo”, dijo. Además de la digresión resultó ser que el país con el que EE.UU. acordó modernizar tales aviones fue Taiwán y no la India.
Perry fue muy criticado cuando a pesar de ser gobernador de un estado fronterizo con México dio muestras de gran desconocimiento en asuntos cruciales de política exterior cuando sugirió que de ser presidente podría llevar el ejército estadounidense a ese país para ayudar a sus gobernantes “a ganar la guerra contra el narcotráfico”.
Otra que también ha sido blanco de burlas por parte de la prensa y de analistas por su falta de formación en polìtica internacional, es la congresista por Minnesota Michele Bachmann, quien dio muestras de no saber en qué continente se halla Libia cuando en el debate electroral llevado a cabo en las ciudad de Las Vegas dijo que “Obama nos metió en Libia y ahora nos quiere meter en África”.