El estado de Iowa, en el centro-oeste de Estados Unidos, recibirá el próximo 3 de enero de 2012, la primera votación en las elecciones primarias del Partido Republicano, en el proceso de definir quién será el nominado presidencial, para enfrentar al presidente Barack Obama en noviembre de 2012.
Pero la batalla por la nominación republicana, asumió un giro más personal en los últimos días, en particular entre dos de los principales contendientes, el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney y el gobernador de Texas, Rick Perry.
Las tensiones entre los equipos de Romney y Perry se ha ido generando por meses y el aparentemente disgusto de uno con el otro, llegó hasta el propio estrado de los debates, durante el último evento realizado en Las Vegas, Nevada.
Perry llegó determinado a ser más agresivo, después de tres debates mediocre y su nivel de popularidad en las encuestas de opinión pública cayó severamente.
Para pasar al ataque, Perry eligió enfocarse en acusaciones de larga data, sobre el conocimiento que Romney pudiera tener de que la compañía de jardinería que trabajaba en su propiedad, contrataba inmigrantes indocumentados.
“Mitt, desde mi perspectiva, has perdido autoridad en los temas que defiendes, porque has contratado inmigrantes indocumentado”, dijo Perry, en un intento por descalificar a su oponente. Romney respondió primero con una risa y luego agregó que “no creo haber contrato nunca a un indocumentado en toda mi vida”.
La respuesta de Perry fue inmediata, interrumpiendo al ex gobernador de Massachussets, “permíteme decirte cuáles son los hechos”, ante lo cual Romney recamó en forma insistente “Rick, de nuevo, yo estoy hablando, yo estoy hablando”.
Tensiones
El momento de tensión fue brevemente superando cuando Romney explicó que dejó de contratar a la compañía de jardinería cuando nuevamente descubrieron que usan inmigrantes indocumentados.
Pero la aclaración no detuvo los intercambios fuentes entre ambos candidatos durante el debate. En un momento del los enfrentamiento verbales, Romney pareció frustrado y llegó a poner su mano gentilmente sobre hombro de Perry, en un esfuerzo para conseguir que el gobernador de Texas dejara de hablar.
“Tienes un problema en cuanto a permitir que la gente termine de hablar”, le dijo Romney a Perry, y “te sugeriría que si quieres ser presidente de Estados Unidos, vas a tener que dejar hablar a los representantes de los dos partidos”.
La inmigración de indocumentados se ha convertido en un asunto controversial en la campaña del Partido Republicano, y Perry ha sido criticado por sus rivales por no hacer más para detener el ingreso de inmigrantes en el estado de Texas.
Las encuesta muestran a Romney y el empresario de Georgia, Herman Cain, como los líderes hasta el momento. Perry en cambio ha caído tanto que está en algunas encuestas en un solo dígito y más cerca del cuarto en las encuestas, el representante de Texas, Ron Paul, el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich y la Congresista de Minnesota, Michele Bachmann, que de los primeros.
Completan el cuadro de candidatos el ex senador por Pennsylvania, Rick Santorum y el ex gobernador de Utah, Jon Huntsman.
La buena estrella de Cain
Hasta el momento Herman Cain, el ex director ejecutivo de una cadena de pizzas y el único afroestadounidense entre todos los candidatos, es la sorpresa. Su personalidad y un plan de reforma impositiva con un slogan fácil de repetir, lo han impulsado al liderazgo.
Pero en el ultimo debate, Cain pasó la mayor parte del tiempo tratando de defenderse de los ataques contra su plan de reforma impositiva que sus oponentes sugieren aumentaría los impuestos a los pobres y la clase media.
“Los politicos, ellos no quieren eliminar el actual programa de impuestos para instaurar algo simple y just”, se queja Cain. Pero los analistas dicen que el empresario ha subido en las encuestas en base a los votantes conservadores que buscan por un candidato de alternativa a Romney a quien no identifican como un conservador auténtico.
Candidatos en problemas
Tom DeFrank, jefe de redacción en Washington del New York Daily News y analista frecuente del programa “Asuntos en las Noticias” de la Voz de América.
“Es una personificación de la protesta de los elementos más conservadores del Partido Republicano, que están buscando una opción, porque no les gusta Mitt Romney quien ha emergido como el favorito, pero que no es visto con entusiasmo en especialmente entre los activistas del Tea Party y los evangélicos (cristianos)”, dice DeFrank.
Perry está tratando de recuperar terreno y ofrecer un mayor desafío a la candidatura de Romney, pero el estratega político Matthew Dowd, analista de ABC News, dice que las tensiones entre los dos candidatos podría hacer que los votantes se alejen de ambos y del partido.
“Este tipo de peleas no ayuda a los republicanos, especialmente en este nivel personal que ha alcanzado. Esto, en realidad, ayuda al presidente Obama. Pero Obama se encuentra en una posición difícil debido al estado de la economía”, dijo Dowd.
En la Casa Blanca, la atención ha estado colocada más que nada en Romney, y dicen que creen que el ex gobernador de Massachusetts, aún es el más probable candidato republicano que podría enfrentar a Obama en 2012.
