Días después que una batalla entre demócratas y republicanos por el gasto federal en Estados Unidos terminara con una ley para dar fondos al gobierno hasta el fin del presente año fiscal, el 30 de septiembre de 2011, ahora se disputa otra batalla: por el gasto federal a largo plazo.
Demócratas y republicanos ofrecen diferentes visiones para reducir el déficit federal de $1.500 billones de dólares y hacer más lento el crecimiento de la deuda nacional de $14 billones de dólares.
Como cualquier gobierno que gasta más de lo que recibe en impuestos, el gobierno estadounidense pide prestado lo que necesita para cerrar la brecha del presupuesto.
La cantidad que se puede pedir prestada es establecida por ley. Periódicamente, el Congreso debe establecer un nuevo límite más alto para permitir más préstamos. Si no se aumenta el límite de la deuda podría causar que el gobierno federal no pueda pagar sus obligaciones con los prestamistas, incluyendo naciones acreedoras como China.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, dice que confia que el Congreso entiende la gravedad de la situación. “El Congreso aumentará el límite de la deuda. Los líderes legislativos reconocen que Estados Unidos tiene que cumplir sus obligaciones”, afirmó el secretario del Tesoro.
Geithner hizo la afirmación en el programa “This Week” de la televisora ABC, donde también dijo que durante una reunión en la Casa Blanca, la semana pasada, los líderes del Congreso le aseguraron al presidente Obama que actuarían para aumentar el límite de la deuda.
Pero los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, agregan una condición a la votación para aumentar el límite de la deuda, una reducción del déficit.
El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara, Paul Ryan, de Wisconsin, dijo en el programa “Face the Nation” de CBS. “Nadie quiere jugar con la calificación de crédito del país. Nadie quiere ver que ocurra una cesación de pagos. Pero también pensamos que es importante controlar el préstamo en el futuro mientras tratamos de aumentar el límite de la deuda. No debemos ignorar el problema del gasto. Es por eso que tenemos el problema de deuda en primer lugar”.
Los republicanos favorecen profundos recortes en el gasto doméstico para lograr el balance fiscal. Los demócratas reconocen la necesidad de restringir el gasto, pero dicen que un aumento de impuestos a los ricos sería parte de un amplio plan.