El departamento del Tesoro de EEUU anunció este lunes medidas de emergencia para que el gobierno federal pueda seguir funcionando, en tanto se logra un acuerdo con el Congreso a fin de elevar la cantidad límite del endeudamiento público.
La deuda federal llegaría este lunes a su tope fijado por la ley, $14,3 billones de dólares, y el estado no podría continuar endeudándose más allá de este límite.
En una carta enviada al jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y a otros líderes del Congreso, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, informó que a partir de este lunes se dejará temporalmente de nutrir las cajas de pensiones de los funcionarios.
Pero las consecuencias inmediatas serán sólo nominales en virtud de que la ley provee al Tesoro de un margen de $224.000 millones de dólares para seguir emitiendo títulos de deuda hasta el próximo 2 de agosto, sin que la nación eleve su endeudamiento neto.
Aun así, el Estado no podría seguir funcionando después de esa fecha si antes el Congreso no autoriza un techo superior a la deuda e impide que EE.UU. tenga que declararse en mora de pagos, lo que según Geithner supondría “consecuencias económicas catastróficas”.
En el Congreso
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano John Boehner, dijo que está listo para llegar a un acuerdo con la Casa Blanca para poner fin a la discrepancia en torno a aumentar el límite de cuánto puede pedir prestado la nación.
Sin embargo, al participar del programa de televisión “Face the Nation” de la cadena CBS, Boehner dijo también que el camino hacia la salud fiscal depende de recortes en el gasto federal y no del aumento de impuestos.
Según Boehner durante el debate, “todo debe estar sobre la mesa, excepto un aumento de impuestos", afirmó el legislador, "porque un aumento de impuestos dañará nuestra economía y afectará la capacidad de crear trabajos en nuestro país”.
Por su parte, los demócratas están de acuerdo en la necesidad de controlar el gasto, pero insisten en que una combinación de reducción de gastos y aumento de impuestos para quienes ganan más, proveería una mayor reducción del déficit sin afectar programas federales que benefician a los pobres y vulnerables.
El senador demócrata Richard Durbin, de Illinois, se refirió al tema en el programa Fox News Sunday, y dijo que “tenemos que reducir el gasto. Pero también tenemos que revisar los ingresos y los programas de beneficios”.
Los programas de beneficios otorgan acceso a la salud pública y proveen los pagos de pensiones para los jubilados, y son vistos como la principal causa del desbalance fiscal en Estados Unidos.