Miles de militares del ejército de Estados Unidos apoyan la lucha contra el coronavirus en el estado de Nueva York, donde las puertas del centro médico Javits, el hospital de emergencia para pacientes con COVID-19 más grande del país hasta el momento, ya está recibiendo pacientes.
La teniente Nadia Santos nació en la República Dominicana, pero hace 30 años que llegó a la Gran Manzana. Hoy forma parte de la Guardia Nacional del estado de Nueva York, pieza clave en la lucha contra el coronavirus.
“Es bien importante porque nosotros tenemos voz; no soy la única, somos muchos. Y la presencia hispana en la military americana [Fuerzas Armadas de EE.UU.] se hace sentir, es algo de lo que uno se siente bien orgulloso”, explica Santos a la Voz de América.
Un compromiso que Santos comparte con los miles de uniformados asignados a esta misión en la que las cosas cambian tan rápido como la cifras de muertes, que ya sobrepasan las 5.000, con más de 130.000 casos positivos de COVID-19 en el estado.
“Actuamos especialmente por instinto, nosotros tenemos que hacer lo que sea posible para ayudar la comunidad, desde que nos dijeron, nos dieron las órdenes que teníamos que cambiar de no COVID a COVID actuamos automáticamente”, señala la teniente Santos.
La teniente recuerda así como, en un principio, la misión de este hospital de emergencia iba a limitarse exclusivamente al tratamiento de pacientes no relacionados con la pandemia, para así dar alivio al sistema sanitario de la salud, que amenazaba con colapsar.
Sin embargo, ante la insistencia de las autoridades locales, el Pentágono accedió finalmente a recibir pacientes con síntomas del nuevo coronavirus tanto en el centro Javits, como en el buque hospital USNS Comfort, que se encuentra atracado en el puerto de la ciudad desde el pasado 30 de marzo.
Esta es una misión conjunta entre la Guardia Nacional, la Armada y la Fuerza Aérea de Estados Unidos, cuyos miembros han venido trabajando desde hace días en la ciudad de Nueva York y en otras áreas de sus alrededores.
“Tengan paciencia, vamos a salir de esto, somos neoyoriquinos, antes de todo. Podemos ser hispanos, pero vivimos aquí somos neoyorquinos y el neoyorquino siempre sale triunfante en todo”, afirma Soto.
La teniente quiso aprovechar su conversación con la VOA para enviar un mensaje a sus hermanos dominicanos: “Los amo, que se queden adentro y que escuchen reglas de las autoridades”.