El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, inició un viaje a Kirguistán con una visita sorpresiva a Afganistán este miércoles 14 de marzo de 2012, apenas días después de que un soldado estadounidense fuera señalado como el presunto autor del asesinato de 16 civiles -incluyendo 9 niños- en la sureña provincia de Kandahar.
Panetta dijo que la reciente violencia en el país, incluido el mortal tiroteo cometido en Kandahar presuntamente por un soldado estadounidense, no alejará a Estados Unidos de su misión en Afganistán.
El vocero del Pentágono George Little, informó que Panetta se reunió con funcionarios provinciales afganos en las últimas horas.
El portavoz Little dijo que el secretario Panetta enfatizó a los líderes provinciales afganos que dichos incidentes no representan al pueblo ni a las fuerzas de seguridad estadounidenses o afganas, “la amplia mayoría de ellos”, señaló, está tratando de “hacer lo correcto”.
Entretanto en Kandahar, una bomba colocada en una motocicleta estalló causando la muerte a un guardia de seguridad afgano e hiriendo a por lo menos otras dos personas.
Hasta el momento nadie se ha atribuido la responsabilidad, pero el Talibán ha prometido vengar la reciente muerte de civiles afganos.