Un grupo de hombres armados dispararon contra una delegación del gobierno afgano que visitaba uno de los poblados donde un soldado estadounidense presuntamente asesinó a 16 civiles, en el distrito de Panjwai en Kandahar.
Por lo menos un policía fue herido en el ataque que se produjo este martes 13 de marzo de 2012 y aún no está claro quienes fueron los atacantes. Sin embargo, el Talibán ha jurado revancha y prometido decapitar estadounidenses.
También este martes cientos de personas manifestaron en la ciudad de Jalalabad, en la primera significativa manifestación pública contra los asesinatos. Muchos de los manifestantes gritaban “Muerte a Estados Unidos”.
A la vez, el parlamento afgano condenó los asesinatos y exhortó al gobierno de Estados Unidos a que castigue a los culpables y los lleve a juicio en una corte pública. Los legisladores afganos dijeron que se les había agotado la paciencia con la falta de vigilancia sobre los soldados extranjeros.
No habrá retirada rápida
El presidente Barack Obama dijo que no habrá una rápida retirada de Afganistán después del ataque presuntamente realizado por un soldado estadounidense y que dejó 16 civiles afganos muertos.
En una entrevista con la televisora KABC en Los Angeles, Obama advirtió contra una rápida retirada de Afganistán.
“Un hecho obviamente trágico se produjo durante el fin de semana. Hablé con el presidente (Hamid) Karzai, le expresé mis condolencias y le dije que tratamos la muerte de civiles afganos de la misma forma que trataríamos una serie de muertes en Estados Unidos y aplicaremos todo el peso de la ley", dijo el mandatario.
También el presidente Obama señaló que le dijo a Karzai que "en términos de nuestra estrategia más amplia es aún importante para nosotros asegurarnos que a medida que hacemos la transición a los afganos no nos apresuremos en la salida de una forma que pueda terminar en más caos y más desastre, no solo para Afganistán y para el pueblo afgano, sino también para toda la región y para nuestra propia seguridad”.
El mandatario dijo que las tropas de Estados Unidos están camino a salir de Afganistán en forma responsable en 2014.
Las autoridades estadounidenses y afganas dicen que un soldado estadounidense salió de su base en la madrugada del domingo 11 de marzo y mató a tiros a civiles en sus casas en el distrito Panjwai, en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán. Muchas de las víctimas eran niños. Los aldeanos dicen que tras el ataque, el soldado prendió fuego a algunos de los cadáveres.
El Talibán dijo que vengará la muerte de cada afgano muerto por lo que llamó “salvajes estadounidenses”.
