La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) dijo que la revocación de la credencial al corresponsal de El País y la cadena de radio española SER en Cuba es una muestra más de la "intolerancia crítica y el miedo a la libertad".
El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, del diario guatemalteco Siglo 21, condenó el retiro de la acreditación: “Esta es una muestra más de la falta de libertad de prensa a la que lamentablemente nos tiene acostumbrado el gobierno de Cuba”.
Agregó que “el régimen cubano actúa siempre de la misma manera”, en referencia a que cada vez que recrudece la represión contra los disidentes -como los ataques contra las Damas de Blanco- “cercena la libertad de información para tratar de esconder su intolerancia a la crítica y su miedo a la libertad”.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Robert Rivard, del diario estadounidense San Antonio Express-News, recordó que la organización ha venido denunciando que en Cuba “los corresponsales extranjeros son vigilados de cerca y el control oficial es estricto en cuanto a conminarlos a no cubrir temas sensitivos que pudieran afectar su estadía legal en el país, convirtiendo la autocensura en una práctica común, según han reconocido algunos de ellos”.
Cuba revocó la credencial de prensa al corresponsal de El País y la cadena de radio española SER alegando que ofrecía una “imagen parcial y negativa” del país.
Mauricio Vicent ya no volverá a reportar de manera oficial desde Cuba, después de veinte años ejerciendo la profesión en la isla. Según precisa El País, el corresponsal fue convocado recientemente por el Centro Internacional de Prensa (CPI), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, donde se le informó de que no sería renovada su credencial de trabajo, imprescindible para ejercer la labor de corresponsal.
La Federación de Asociaciones de Prensa Españolas (FAPE) condenó la decisión del gobierno cubano y exige la inmediata restitución de la credencial, retirada por dar una "una imagen parcial y negativa" de la realidad cubana, lo que se ha "agudizado" en los últimos tiempos, hasta el punto de “influir en la línea editorial del periódico, por lo que han decidido retirarle definitivamente la credencial de trabajo”.
Cuba liberó en abril pasado al último periodista en prisión, Albert Santiago Du Bouchet, que desde el 18 de abril de 2009 purgaba una pena de tres años de cárcel por “desacato”. Su liberación ocurrió un mes después de la excarcelación de los últimos periodistas disidentes de la “Primavera Negra” de marzo de 2003.
“Con todo y pese a este signo de relativa abertura, el gobierno de Raúl Castro no ha dejado de perseguir, reprimir y atacar a prensa y blogueros independientes”, señala la FAPE.
Reporteros Sin Fronteras atribuyó a las autoridades cubanas “brutalidad policíaca, comparecencias ante la justicia, pesquisas de la Seguridad del Estado (policía política) e incluso en detenciones frecuentes, aunque de corta duración” para los periodistas.