La organización pro derechos humanos, Human Right Watch, denunció que la administración de justicia en la Corte Penal Internacional (CPI) está en riesgo a pesar de los progresos realizados por el fiscal.
Con el nombramiento de un nuevo fiscal a finales de año y los nuevos casos de Libia, la organización reclama que el fiscal de la CPI debe cerrar las brechas en la investigación y las estrategias de persecución y presentar casos adicionales.
El informe de 50 páginas, titulado ‘Negocios inacabados: brechas por cerrar en la selección de casos de la CPI", evalúa la Oficina de la elección del Fiscal de los casos para sus primeras cinco investigaciones.
Los casos aportan una contribución para algunos de los peores crímenes del mundo, señala el comunicado, que agrega que esos casos no han ido lo suficientemente lejos para asegurar que la justicia administrada por la Corte Penal Internacional tendrá eco en las amenazas que sufren las víctimas o las comunidades afectadas.
Para concluir de manera significativa su mandato, el fiscal de la CPI debe llevar a juicio a los máximos responsables de los crímenes más graves, incluidos los funcionarios públicos. “Salvaguardar la independencia del tribunal y la imparcialidad en la selección de los casos es de fundamental importancia”, dijo Human Rights Watch.
En el Congo y Uganda, las investigaciones de la CPI se han dirigido a los grupos rebeldes, pero no han dado los cargos contra los funcionarios del gobierno y las fuerzas armadas ampliamente acusadas de haber cometido abusos graves, señala el informe. “La ausencia de estos casos -o una explicación clara y pública en cuanto a por qué no se están llevando a cabo- ha dejado a muchas víctimas sin justicia y ha socavado la percepción de la independencia del tribunal y la imparcialidad”.
"Las decisiones difíciles del fiscal de la CPI frente a un intenso escrutinio, hace que sea más importante aumentar la independencia del tribunal y su credibilidad", dijo Elisabeth Evenson, consejera del Programa de Justicia de HRW. "Al no proyectar una estrategia eficaz y coherente a través de sus investigaciones, el fiscal muy a menudo se queda corto”.
Los países miembros de la CPI se reunirán en diciembre de 2011 para elegir al próximo fiscal, que se espera que tome el cargo a mediados de 2012. "Los países miembros deben velar por que el tribunal de la CPI cuente con los recursos que necesita para satisfacer las demandas existentes y las futuras", añadió Evenson.
El actual fiscal de la CPI, el argentino Luis Moreno-Ocampo, fue elegido para un mandato de nueve años en 2003.