Activistas de derechos humanos en Cuba informaron que el gobierno comenzó a transferir prisioneros políticos a cárceles cercanas a sus viviendas, tras una mediación de líderes de la Iglesia católica cubana.
Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Cuba, dijo que tres disidentes de los 75 arrestados en 2003 y condenados a largas penas de prisión, estaban siendo trasladados.
El mes pasado el gobierno del presidente Raúl Castro aceptó trasladar a los prisioneros cerca de sus familias y transferir a los reclusos enfermos a hospitales para que reciban tratamiento.
La decisión se conoció luego de que el presidente Castro se reuniera con el arzobispo Dionisio García, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y con el cardenal Jaime Ortega, jefe de la Iglesia Católica cubana.
El gobierno cubano no ha comentado sobre el presunto inicio del traslado de prisioneros.