La iglesia católica cubana informa que los cinco primeros presos políticos cubanos que serán excarcelados de forma inminente podrán viajar a España.
Los prisioneros ya fueron avisados mediante un comunicado emitido por el cardenal Jaime Ortega.
Los cinco primeros presos serán: Antonio Villarreal, Léster González, Luis Milián, José Luis García y Pablo Pacheco.
El arzobispado dijo además que otros prisioneros serán reubicados en penales cercanos a su residencia, como se había planificado.
El acuerdo fue anunciado en La Habana después que el ministro de Relaciones Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, se reuniera con Ortega, el presidente Raúl Castro y otros funcionarios.
El canciller español expresó satisfacción tras el anuncio de la Iglesia y dijo que la decisión del Gobierno abre una nueva era en Cuba.
Esta sería la mayor liberación masiva de prisioneros políticos en la Isla en años. La Iglesia Católica dice que los 52 forman parte de las 75 personas arrestadas en 2003 durante una represión gubernamental contra disidentes.
Ante el anuncio, el periodista disidente cubano, Guillermo Fariñas, frenó la huelga de hambre y sed que mantenía desde hace más de cuatro meses.
La decisión de Fariñas se produce tras el anuncio del gobierno de Cuba de liberar en un plazo máximo de cuatro meses a los 52 presos políticos.
Estados Unidos se pronuncia
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, se pronunció ante el anuncio del gobierno de Cuba sobre la liberación de 52 prisioneros políticos.
"Nos sentimos animados por el aparente acuerdo entre la Iglesia Católica Romana y las autoridades en Cuba para la liberación de 52 presos políticos", dijo Clinton a un grupo de periodistas.
La diplomática estadounidense dijo además que era un anuncio tardío pero que a su vez era “bienvenido”.
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, expresó su “satisfacción por la determinación del gobierno de Cuba de excarcelar a 52 presos” que permanecen en distintas cárceles de ese país, y también por la decisión de Guillermo Fariñas de poner fin a su ayuno.
Insulza dijo que la decisión de las autoridades cubanas “es un paso positivo que abre camino a un cambio del clima interno que vive la isla y permite pensar que se están encontrando puntos de diálogo entre los cubanos”.
