Insistiendo en su propuesta de que los países del ALBA no asistan a la Cumbre de las Américas, a realizarse en Colombia en abril próximo, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dice que no está promoviendo un boicot contra el evento.
El mandatario ecuatoriano ha exhortado a ofrecer una invitación a Cuba y en que los países de la Alianza Bolivariana, ALBA, se abstengan de participar en la cumbre de abril, si Cuba no participa.
Correa declaró que “nuestra última intención sería boicotear la Cumbre de las Américas en la querida Colombia, crearle algún problema al presidente Juan Manuel Santos”.
Correa insiste en que mantendrá su posición ya que “no tiene sentido una Cumbre de las Américas sin la presencia de Cuba y sin tratar temas relevantes como el de las Malvinas”.
El 15 de febrero en La Habana, los cancilleres del ALBA determinaron pedir a Colombia que invite a Cuba, a pesar del rechazo de Estados Unidos. A su vez, acordaron que el reclamo de Argentina por las islas Malvinas sea incluido en la agenda.
La otra propuesta de Correa fue aún más radical al sugerir terminar con la “mal llamada Cumbre de las Américas”, refiriéndose a este foro que se realiza desde 1994. El presidente ecuatoriano declaró que “nadie niega la importancia de Estados Unidos, el país más poderoso de la historia de la humanidad, pero entonces llamémosle conversatorio de algunos países con EE.UU., no Cumbre de las Américas”.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se pronunció sobre la respuesta de Colombia al pedido de los países del ALBA.
“Ya veremos lo que ocurre en función de las consultas que el gobierno de Colombia está haciendo ante todos los países del continente y la decisión que al final tome la Alianza Bolivariana, pero si la cumbre ocurre con la asistencia de nosotros será positivo para discutir con EE.UU. y Canadá sobre Cuba”, dijo Chávez.
Representantes de Estados Unidos han dicho que si Cuba quiere tomar parte de la cumbre debe seguir los procedimientos ante la Organización de los Estados Americanos, OEA.
