Desde Asunción, en Paraguay, el secretario de Asuntos Jurídicos de la Organización de Estados Americanos (OEA), Jean Michel Arrighi, recordó que la asistencia o no de Cuba a la Cumbre de las Américas no es un asunto del ámbito del organismo sino de los países asistentes.
"Será una cuestión de ponerse de acuerdo con los demás países que participan de la reunión, si quieren que (Cuba) esté o no. Esto escapa totalmente a mi competencia, ese no es tema de la OEA", declaró Arrighi.
El funcionario aclaró que Colombia, en su calidad de país anfitrión, puede gestionar la invitación de Cuba al encuentro de líderes, que se realizará los próximos 14 y 15 de abril en la ciudad de Cartagena.
"Las gestiones están en manos del país sede de la Cumbre, que es quien decide a quién invita, que es Colombia", reiteró el secretario.
Por su parte, Colombia coincide en que este asunto no corresponde solo a su gobierno y ya inició las gestiones diplomáticas en busca de un consenso sobre la participación de Cuba en la Cumbre de las Américas.
Teóricamente, según la OEA, Cuba no podría participar como miembro en este tipo de cumbres ya que no cumple requisitos como pertenecer al organismo o tener un gobierno democrático. El gobierno de los Castro ha manifestado abiertamente no tener interés en regresar a la OEA.
Sin embargo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, había propuesto que si Cuba no era invitada, no asistieran los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), aunque tras un consejo político, los países decidieron no adoptar la moción.
