Ante la propuesta del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de boicotear la Cumbre de las Américas que se realizará en Cartagena el próximo mes de abril, el presidente anfitrión, Juan Manuel Santos por primera vez hizo alusión pública al tema.
"Vamos a ser anfitriones de la Cumbre de las Américas. Esperamos que esta liebre que nos saltó en estos últimos días la podamos domar y podamos resolver el impase que hay ahí sobre la asistencia de unos y otros", dijo el presidente colombiano.
Desde la ciudad de Medellín, donde realiza uno de sus ya tradicionales ‘Acuerdos para la prosperidad’, el mandatario colombiano enfatizó en que el tema de la asistencia de cuba “debe hacerse no a través de los medios de comunicación, sino por las vías diplomáticas, por las vías que corresponde".
Estas declaraciones se producen a raíz de la propuesta del presidente de Ecuador de que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) cancelaran su asistencia a la cumbre si Cuba no era invitada.
Cuba nunca ha participado en una Cumbre de las Américas, debido a que fue vetada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y aunque en 2009 se levantó la restricción, el gobierno de la isla no ha manifestado interés en regresar al organismo.
Sin embargo tras su visita a La Habana, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, confirmó que Cuba está interesada en asistir a la cumbre de Cartagena y aclaró que la invitación no corresponde sólo del país anfitrión sino que debe darse a partir de un consenso entre los países miembros de la OEA.
