Las autoridades de Colombia desmantelaron una fábrica clandestina de submarinos con apoyo de la Administración de Lucha contra las Drogas (DEA) de Estados Unidos.
La policía colombiana afirma que esos sumergibles eran empleados para transportar droga a Estados Unidos y se incautó de uno de los submarinos que se hallaba en construcción.
El director de la Policía Antinarcóticos, General Luis Alberto Pérez, informó que el lugar para la fabricación de los sumergibles con edificaciones de madera para albergar unas 40 personas, se descubrió en una zona selvática en las inmediaciones al municipio de Puerto Escondido, en el departamento de Córdoba, cerca al Mar Caribe.
El submarino de fibra de vidrio, con capacidad para transportar seis toneladas de cocaína, tendría un costo de $1,5 millones de dólares. Junto con el astillero artesanal, el submarino pertenecía a la banda criminal denominada "Los Urabeños", informó Pérez.
Meses atrás, en julio de 2011, fueron incautados tres artefactos pertenecientes al mismo grupo narcoparamilitar del norte del país. Solamente una de las naves estaba lista para comenzar a transportar hasta tres toneladas de cocaína.
Colombia, el primer productor mundial de cocaína con unas 300 toneladas anuales, ha confiscado desde 1993 hasta la fecha, 71 submarinos utilizados para enviar cargamentos de cocaína a EE.UU.
Estados Unidos, el principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, ha entregado a Bogotá equipo militar, entrenamiento y programas de asistencia social valorados en más de $6.000 millones de dólares en los últimos diez años.