La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, declaró este jueves 27 de octubre en el Congreso que la posición del gobierno estadounidense con respecto a Cuba “ha sido la misma durante 50 años” y que “Fidel Castro debería irse”.
“Desafortunadamente, no parece que se vaya a ir a ninguna parte”, dijo Clinton en una audiencia del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, al ser cuestionada por la presidente del comité, la republicana Ileana Ros-Lehtinen, sobre la firmeza de la postura de Estados Unidos ante el régimen cubano.
Ros-Lehtinen consideró que el gobierno estadounidense está siendo más firme frente a regímenes opresivos en el Medio Oriente que en el caso cubano, lo cual fue rechazado por la secretaria de Estado, quien aseguró que Washington mantiene la misma política de siempre.
Clinton reiteró este jueves que la condena contra Alan Gross –el contratista estadounidense sentenciado a 15 años de prisión en Cuba- “es una grave violación de sus derechos humanos” y afirmó que le gustaría verlo regresar a casa “lo antes posible”.
Pero aseveró que el gobierno estadounidense no ha expresado en ningún momento “su deseo de dar concesiones unilaterales al régimen de los Castro o suavizar sanciones para obtener la liberación de Gross”.
A mediados de octubre, el Departamento de Estado confirmó que funcionarios estadounidenses se reunieron con autoridades del gobierno de Cuba para discutir el caso de Alan Gross.
La subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, confirmó los contactos durante una audiencia donde enfrentó cuestionamientos de los legisladores.
Sin embargo, la diplomática declinó comentar los informes de prensa que indican que el gobierno de Estados Unidos ofreció el regreso a la isla de René González, uno de los cinco espías cubanos detenidos en Florida que obtuvo libertad condicional, a cambio de Gross.
