Un diplomático cubano que fue a impartir una charla en una universidad de Estados Unidos rechazó dar declaraciones a un periodista, quien además de ver bloqueado el ejercicio de su profesión por poco cae preso.
El tercer secretario de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Rodney Amaury González, impartió el pasado viernes una conferencia sobre las relaciones entre su país y Estados Unidos, pero al reportero de TV Martí, un canal que transmite información sin censura a los cubanos en la isla, no le respondió ni una pregunta.
La presencia de González en la Universidad Estatal de Youngstown, en Ohio fue organizada por el profesor de Filosofía Gabriel Palmer.
A pesar de que el académico es además Director del Centro de Ética de la universidad, antes de que comenzara la charla retiró el micrófono del reportero Ricardo Quintana del podio donde estaba el conferencista.
Paradójicamente, durante su charla, el diplomático cubano dijo refiriéndose a las históricamente tensas relaciones entre EE.UU y Cuba que “si tuviéramos un diálogo respetuoso y sin condiciones, seríamos buenos vecinos”.
Quintana dijo a la Voz de América que en su larga carrera como periodista no había visto nada semejante. “Todas las veces que formulé mis preguntas sobre las Damas de Blanco en la isla, y sobre las restricciones que tienen los diplomáticos estadounidenses en Cuba fui rechazado”, señaló.
Terminada la charla, el reportero intentó acercarse al diplomático cubano para entrevistarlo y en ese momento el profesor Palmer empezó a dar gritos de que eso no podía ser, llamó a la policía y cuando los agentes llegaron acusó a Quintana de “ser agresivo” con el visitante.
Afortunadamente el asunto no pasó de ahí, y una vez que e diplomático se marchó, uno de los oficiales de la policía universitaria acompañó gentilmente al reportero hasta su auto en el estacionamiento. “Usted no fue agresivo, sólo trató de hacer su trabajo como periodista”, le dijo dándole un apretón de manos.