El gobierno cubano demandó este martes a EE.UU. que derogue una ley que hace más de cuatro décadas concede ventajas de inmigración a los cubanos que huyen de la isla en comparación con quienes emigran de otros países.
La denominada Ley de Ajuste Cubano otorga a los ciudadanos de la isla residencia automática al año y un día de haber llegado a territorio estadounidense.
Al cumplirse el miércoles 2 de noviembre 45 aniversario de implantada la ley, que las autoridades de La Habana califican de “asesina”, el diario oficial cubano Granma dijo que EE.UU. debe abrogar la legislación o en su lugar dar visa a todos los que quieran abandonar legalmente la isla.
Aunque ningún cubano puede viajar adondequiera con entera libertad, no tiene derecho a retener su pasaporte y requiere de un permiso para salir del país, el gobierno cubano alega que la Ley de Ajuste incita a la emigración ilegal y ha causado que miles de personas hayan muerto al escapar en balsas atravesando el estrecho de la Florida.
Luego de éxodo masivo de 1994, cuando la llamada Crisis de los Balseros, los dos gobiernos suscribieron acuerdos migratorios en virtud de los cuales EE.UU. acordó conceder 20.000 visas al año a cubanos que el gobierno de la isla permitiera viajar y también a repatriar a los balseros que fueran interceptados en el mar.
Como resultado de esos acuerdos, las autoridades estadounidenses aplican lo que se conoce como la política de “pies secos, pies mojados” que consiste en que a los balseros que toquen tierra se les permite quedarse en EE.UU. en tanto que los recogidos en el mar son devueltos a la isla.