Trabajadores de todo el mundo celebran el primero de mayo, 125 aniversario de la huelga general que logró la conquista de la jornada laboral de ocho horas.
Aquel primero de mayo de 1886 las muertes de los obreros que lucharon por defender sus derechos en las calles de Chicago, convertirían a este día histórico de las luchas del Movimiento Obrero Mundial en el Día del Trabajador.
125 años después los trabajadores siguen luchando. Las metas por conquistar cambian, los objetivos se amplían, pero la lucha continúa.
En Cuba, cientos de miles de trabajadores marcharon en un desfile encabezado por el presidente Raúl Castro desde la provincia de Santiago, a unos 1.000 kilómetros al este de la capital.
Vestido con guayabera y un sombrero de pajilla, el mandatario saludó a sus compatriotas quienes reclamaban la marcha "para ratificar que el socialismo es nuestra opción", según señaló a través de un comunicado Salvador Valdés, líder de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
"Es la primera marcha que se realiza después del congreso, es un respaldo a los acuerdos del congreso. Viva la clase obrera, viva la revolución", expresaban algunos medios de comunicación de la isla.
"El socialismo es y será esperanza", expresó el cartel que portaba el gremio de los profesores. Empleados de hospitales con globos multicolores, vecinos de los municipios con carteles donde se veía a los hermanos Raúl y Fidel, obreros y estudiantes desfilaron en La Habana, donde esperaban algunos líderes de la revolución, como el vicepresidente José Ramón Machado Ventura y el líder parlamentario Ricardo Alarcón.
Unos 1.500 invitados especiales de más de 60 países, muchos de ellos dirigentes sindicales, llegaron para participar de la manifestación.
En Venezuela se convocaron más de tres marchas de los sectores sindicales, a las que se sumaron los estudiantes que salieron a las calles de Caracas y de las principales ciudades del país.
