Según testigos en Manamá, la capital de Bahréin, fuerzas de seguridad que irrumpieron en un campamento pro democracia dieron muerte a dos manifestantes.
Una fuente de un hospital dijo que dos hombres, un bahreiní y un bangladesí, fallecieron durante los enfrentamientos en una zona chií en Sitra, y que más de 200 personas resultaron heridas en varios incidentes.
Las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos contra los manifestantes que acampaban en la Plaza Perl, un día después de que el gobierno de Bahréin declarase la ley marcial.
El gobierno declaró estado de emergencia para sofocar una revuelta por parte de la mayoría chií del archipiélago que llevó al despliegue de tropas de su vecino y aliado sunita Arabia Saudita.
Mientras, la cadena CNN informa que se escucharon disparos durante los enfrentamientos, en los que varias personas resultaron heridas.
La televisión de Bahréin dijo, el martes, que el rey Hamad bin Isa al-Khalifa ordenó al comandante de las fuerzas armadas tomar medidas apropiadas para resguardar al país contra manifestantes a quienes acusó de aterrorizar a la población.
Estados Unidos, un estrecho aliado tanto de Bahréin como de Arabia Saudita, dijo que estaba preocupado por las informaciones de un creciente sectarismo en el país, donde tiene su sede la Quinta Flota de la Marina estadounidense.
En declaraciones en El Cairo, la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton dijo que había pedido a su homólogo de Arabia Saudita que promoviera las conversaciones para resolver la situación.
"Para que la situación vuelva a la normalidad tenemos que establecer el orden y la seguridad y detener las violaciones que han extendido los disturbios entre los habitantes de nuestro querido país", dijo el ministro del Interior, el jeque Rashed Al-Khalifa.
